Propuestas alternativas para que los chicos lean

LA GACETA Literaria

Ya no se lee como antes ni los chicos que leen se interesan por lo que leían sus padres cuando tenían su edad. Pero hay otras formas de acceder a una historia. Ciencia lúdica, clásicos renovados, versiones literarias de éxitos televisivos o cinematográficos, grandes maestros actuales que saben cómo dirigirse a ellos.

Por Alejandro Duchini - Para LA GACETA - Buenos Aires
Ciencia, física y química como juegos. Lo del aula, pero en casa. Aprender mientras se hace entretenido lo difícil. Esa es la cuestión del recién lanzado Libro de experimentos (Planeta), basado en un dibujo de televisión: Los creadores. A este material lo acompaña un CD con 11 canciones. La propuesta es genial porque sale de lo común y apunta a que los chicos prueben, se equivoquen y crean en sí mismos. Hoy el público infantil no lee lo mismo que leíamos quienes ahora somos padres. Entonces, para que lean hay que buscar otra vuelta que vaya más allá de los relatos clásicos. Este libro lo logra.

“Desde su desarrollo, Los Creadores fue concebido con una visión 360 grados con el objetivo de ampliar la experiencia del televidente, ofreciéndoles una serie de productos derivados y contenidos adicionales fuera de la pantalla: el álbum musical, las aplicaciones móviles, el juego, el periódico Kids News en 3D y realidad aumentada, las redes sociales y el libro”, explica a LA GACETA el autor de esta idea, Pablo Aristizabal. Y agrega: “Con este libro queremos hacer llegar, de forma divertida, conceptos de ciencias, física, química, biología, comunicación y muchas otras áreas por medio de experimentos accesibles. Además, incluimos la magia de la realidad aumentada, que permite que las páginas cobren vida y los contenidos las traspasen en forma de animaciones y videos. Esta es una innovación que nos permite resignificar la concepción tradicional de un libro, y lo convierte más en un kit para que los chicos puedan aprender jugando. Buscamos que los chicos crean en sí mismos para crear. Queremos que de ser espectadores se conviertan en protagonistas”.

Clásicos aggiornados

Algunas editoriales ofrecen lecturas innovadoras, haciendo modernos algunos clásicos. El Principito, la gran y recomendable historia del francés Antoine de Saint-Exupéry, desembarcó en nuevas versiones. Editorial Atlántida lanzó una edición ilustrada por el artista chaqueño Milo Lockett. “Es un libro que me marcó mucho de niño por el mensaje que tiene a la humanidad. Por la nobleza. Por los dibujos. Por su vigencia, más que nunca; es un mensaje que se hace cada vez más actual”, refiere Milo en diálogo con este diario.

En coincidencia con el estreno internacional a fin de año de la séptima parte de Star Wars, Planeta lanzó los libros de las tres primeras películas: Una nueva esperanza (conocida en realidad como La guerra de las galaxias), El imperio contraataca y El retorno del Jedi. Las impecables ediciones contienen fotografías de los films originales. Para los más chicos o adolescentes es una puerta de ingreso a este mundo de personajes increíbles y naves espaciales. Para los más grandes, una fuente nostalgia y un puente que los conecta con sus hijos, sobrinos o nietos. No faltan los diálogos que tanto marcaron las infancias de varias generaciones, ya que el primero de estos films se estrenó a mediados de los 70. En esta lectura puede apreciarse la conversación final y memorable entre Luke Skywalker y su padre, Anakin, quien deja de ser Darth Vader para convertirse en un viejito bueno, libre de culpa y cargo después de haber destruido planetas y matado a miles de personas. Obviamente también está el “yo soy tu padre” y el “que la fuerza te acompañe”, legendarias frases si las hay.

Ediciones Martínez Roca apuesta a la temática de muertos vivos, que se viene imponiendo en distintos mercados a partir del éxito de The walking dead, la serie de Fox que tuvo su inicio en el comic. Se trata de Cómo sobrevivir a un apocalipsis zombi con ExpCaseros. La idea propone una mirada muy original. En esta oportunidad la propuesta es enseñar cómo sobrevivir en caso de que este apocalipsis tan temido sucediera, pero desde la diversión y el aprendizaje. “¿Sabrías qué alimentos elegir? ¿Cómo hacer fuego con un paquete de chicles? ¿Cocinar una pizza en una caja de zapatos? ¿Convertir un clip en una auténtica brújula? ¿Usar tu propia orina para hacer una pila? ¿Calcular la hora con un simple palo?”, son algunas de las preguntas que se plantea en este material.

El regalo de un Nobel

Dejo para el final una recomendación para compartir entre padres e hijos. Se titula El barco de los niños (Alfaguara) y lo escribió Mario Vargas Llosa. Es un cuento de aventuras de unas 100 páginas con unos dibujos hermosos y una historia inolvidable en la que los protagonistas son chicos. Con su lectura, no sólo se acerca a los más pequeños a un genial escritor, sino que también se pueden juntar diferentes generaciones para compartir un relato emotivo y por momentos no exento de crudeza.

La propuesta literaria para chicos y no tan chicos es muy abarcativa e interesante. El próximo Día del niño puede ser apenas un señuelo para incentivar la lectura. Material para hacerlo, sobra.