Emmy: los premios más calientes de la historia
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Ecos de la 67 entrega.
En un día con 38 grados de temperatura, hubo desmayos en la alfombra roja. Game of Thrones arrasó con todo. John Hamm fue mejor actor y Viola Davis, la primera negra en ganar como mejor actriz.
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- Silvia Maestrutti
- Los Angeles - Especial
Casi 38 grados de temperatura derritieron la tarde del domingo en el downtown de Los Angeles donde se celebraba la entrega de los Emmy. Fue un récord histórico como el que adentro del Microsoft Theater batieron el show de HBO Game of Thrones ganando 12 premios y Viola Davis como la primera actriz negra en ganar en la categoría de Mejor actriz dramática. Los premios a mejor actriz de reparto por comedia y drama también fueron a actrices negras, Regina King y Uzo Aduba y Reg E. Cathey ganó como actor de reparto por House of Cards, haciendo de esta edición número 67 del Emmy un canto a la diversidad, algo muy excepcional. Uzo Aduba, de Orange is the new black también rompió un record, ser la primera actriz en ganar dos años consecutivos por el mismo rol en las categorías de drama y comedia, tras el cambio de rubro de la serie de Netflix sobre la vida de varias prisioneras.
Si se hubieran puesto en fila las botellitas de agua Fiji que les estuvieron dando a los actores en la alfombra roja hubieran sumado dos kilómetros. El actor Eric Stonestreet (nominado por Modern Family)caminaba con una bolsa de hielo en el bolsillo. La Miss Usa 2012 Olivia Culpo se desmayó al lado de Giuliana Rancic mientras cubría el pre show para E!. Los 4000 invitados VIP sufrieron caminando desde el teatro hasta el Convention Center donde los esperaban para la cena oficial amenizada por Andrea Bocelli con David Foster al piano, donde cronistas con ventiladores portátiles encendidos trataban (inteligentemente) de acaparar su atención.
Aunque se rompieron varias barreras en la noche, conducida sobriamente por el actor Andy Samberg, el Emmy para Jon Hamm fue como la frutilla en el postre. Mad Men , la favorita de los críticos se quedó sin su estatua por Mejor drama (Game of Thrones arrasó con todo), pero sus colegas estaban felices de que por fin Hamm se ganara el merecido premio como Mejor actor, después de 16 nominaciones (esta era la octava por su rol de Don Draper). En la sala de prensa, Hamm se refería a la estatuilla como si fuera una mujer y decía que no iba a dormir haciéndole cucharita porque tenía ángulos filosos y podía ser peligroso.
Aunque en el teatro todos estaban excitados, el rating no acompañó. Los datos preliminares daban un 20 por ciento menos de televidentes que el año pasado (donde fueron 15 millones) , quizás porque FOX no pudo competir contra un partido de fútbol americano, aun cuando puso en la alfombra roja a dos de sus periodistas deportivos más famosos.
De las muchas fiestas desparramadas por la ciudad, la de HBO en West Hollywood fue la mas concurrida y con razón: el canal se llevo 43 premios Emmy, incluyendo el de mejor drama (GoT), mejor comedia (Veep) y mejor minieserie ( la ignota Olive Kitteridge). Marilyn Manson y Dave Grohl tomaban tragos en esa fiesta ambientada en color rojo sangre, quizás para estar a tono con el tributo al spoiler de final de True Blood que se hizo en la ceremonia, en un intento por homenajear a las series que habían cumplido su ciclo, causando polémica en las redes sociales por su indiscreción.
Los estilistas eligieron casi unánimemente a Kerry Washington como la mejor vestida de la noche con un vestido plateado de Marc Jacobs que el jueves había hecho su estreno en la pasarela de la semana de la Moda en New York. Heidi Klum se llevó el de peor vestida. Lady Gaga, ahora en su vertiente actriz sorprendió con un sobrio vestido negro. Su diseñador la llamó: “mi musa, mi Grace Kelly” en Instagram. A la post fiesta de FOX (es la protagonista de la nueva American Horror Story: Hotel de Ryan Murphy) llegó con un espectacular vestido blanco.
Más que Samberg, el comediante que logró más impacto con su humor en la tarde fue Jimmy Kimmel. Cuando escuchó que Ryan Seacrest promocionaba en el aire que el esmoquin que lucía era de su línea de ropa lo sorprendió con un “¿Estás usando tu propio traje? Eso es como masturbarse”. En el teatro Jimmy perdió su rubro con Jon Stewart, que como él portaba bigote y barba. Preguntado en la sala de prensa si volvería hacer su Daily Show si Trump (muy mencionado desde el escenario durante la noche) era elegido presidente, Stewart respondió: “No, trataría de subirme a un cohete e ir a otro paneta porque éste se habría vuelto loco”.
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