Roger Taylor: “Freddie habría odiado envejecer”
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Entrevista.
El baterista y cofundador de Queen, que mañana toca en GEBA, repasa su historia, recuerda a Mercury, elogia a Adam Lambert y dice que tocarán hasta que puedan.
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Con algo más de media hora de atraso en el llamado, desde algún lugar de Londres, Roger Taylor saluda y se disculpa por faltar a la sobrevaluada “puntualidad inglesa”. “Me demoré almorzando con Taylor Hawkins, un amigo -casi un hermano- de los Foo Fighters”, se justifica enseguida.
Seguramente algo debe haber aprendido de vos.
No lo sé; lo que es seguro es que nos vio tocar cuando él era muy joven, y nosotros ya no tanto.
A los 66 años, para el baterista de Queen, que mañana en el estadio GEBA se encontrará por tercera vez con el público argentino (ver No hay dos sin tres), el tema del paso del tiempo es un lugar habitual.
"Cuando uno comienza esta carrera, nunca imagina que va a durar tanto. En 1971 no se nos ocurría pensar que estaríamos haciendo 40 años más adelante”, dice Taylor, que enseguida se ubica en su presente: “Llevamos más de 18 meses de un tour fantástico con Adam (Lambert); la gente aún quiere escuchar nuestra música. Eso nos hace sentir muy felices y satisfechos con lo que hemos hecho y con lo que seguimos haciendo. Y nos inspira para seguir tocando hasta que podamos. ¿Por qué deberíamos parar? Un pintor no dejaría de pintar porque está envejeciendo, ¿por qué debería hacerlo un músico?", se pregunta.
El dilema, en todo caso, es con quién continuar una historia que arrancó cuando junto a Brian May, y poco después Freddie Mercury y John Deacon formaron la que sería una de las bandas más grandes de la historia del rock. Y tras la experiencia compartida con Paul Rodgers, el dúo decidió que el American Idol Lambert sería el candidato ideal.
¿Hay algún denominador común entre Adam y Freddie?
Definitivamente sí los hay. Adam tiene un gran sentido del humor, y no se toma demasiado en serio, excepto la música.Freddie era igual. Por otra parte, es uno de los mejores cantantes que he escuchado en mi vida. Interpreta nuestras canciones a la perfección. Además, nos hicimos muy buenos amigos, y nos trajo una brisa de juventud a Brian y a mí.
Teniendo en cuenta su teatralidad e histrionismo, ¿no temieron que se convirtiera en un clon de Freddie?
No. Ante todo, porque Adam suena como él mismo. Además, jamás intentó personificar a Freddie; él tiene su propio estilo. Es algo que vimos desde el comienzo de nuestro vínculo, en 2009. El primer show que hicimos juntos nos dio la pauta de que podía funcionar muy bien; enseguida hicimos varios shows más, que confirmaron lo que habíamos sentido, y partir de entonces, todo fue mejorando aún más.
20 días atrás, Freddie hubiera cumplido 69 años, y mucha gente lo recordó en las redes y en otros ámbitos. ¿Qué te provoca la vigencia de esa devoción, casi 25 años después de su muerte?
Es increíble. En algún sentido, cuando alguien se muere antes de tiempo, el público guarda para sí la imagen de esa persona en plena juventud. De mi parte, estoy seguro que él no hubiera querido jamás llegar a los 69. Freddie habría odiado envejecer. (Risas)
¿Y vos?
A veces me tengo que recordar la edad que tengo, porque no lo puedo creer. Me siento bárbaro.
¿Extrañás algo de los tiempos en los que estaban en la cima del mundo musical?
No. Las cosas tienen su ciclo. No tengo claro cuál puede ser la banda más grande del mundo en este momento. Quizás Foo Fighters; no lo sé. Son mis amigos, y veo en ellos la misma actitud que teníamos nosotros. No creo que las cosas hayan cambiado demasiado, más allá de algunas nuevas formas musicales, como el rap. Pero la buena música sigue ocupando su lugar.
¿Tuvieron que pagar un precio alto por ocupar ese sitio?
En aquel momento era muy difícil vivir una vida normal. Lo que más sufre es el hogar de uno, la gente que uno quiere y quienes te quieren, porque siempre estás lejos. Al mismo tiempo, todos piensan que sos maravilloso, y puede ser que en algún momento eso se te suba a la cabeza. Hoy estamos más maduros, y bien parados sobre la tierra, pero, obviamente hubo un precio que pagar. Freddie se enganchó mucho con la vida social. Hubo un precio…éramos más jóvenes. De todos modos, la vida ha sido realmente muy buena con nosotros. No tengo nada de qué quejarme.
¿Cuál fue la fórmula para permanecer juntos tanto tiempo?
Fuimos un verdadero grupo. Eso nos ayudó mucho, sobre todo en los malos momentos. Cuando Freddie se estaba muriendo, nos aislamos del mundo y nos unimos más todavía. A la distancia, considerando nuestra situación actual, creo que hemos tenido una carrera fantástica.
Una carrera que iniciaron juntos Brian y vos; a la que se sumaron luego Freddie y John Deacon, y que desde hace ya muchos años vuelve a estar a cargo de ustedes dos. ¿Cómo lo definirías a Brian May; un amigo, un hermano, un socio?
Todo eso junto. Somos como hermanos. Algunas veces creo que está loco, pero al final del día, somos como hermanos de madres distintas.
¿Cambió para ustedes el sentido de hacer música?
No. Estoy muy orgulloso de nuestra historia, de nuestra travesía a través de la música. Estoy orgulloso de esas canciones que hicimos y que después de tantos años la gente recuerda, de algunas nuevas -que las hay- y de estar con mi hermano aún sobre el escenario.
Mencionaste “canciones nuevas”. Cuando componés, ¿pensás en Queen o en tu carrera solista? ¿O es que Queen ya tiene una suficiente cantidad de buenas canciones en su repertorio?
Es un buen tema ese, porque no es fácil determinar cuándo es suficiente. En un punto, a Brian y a mí nos encantaría escribir canciones para Adam, pero no creo que en el futuro haya mucha nueva música para Queen. Ya hemos hecho mucha en el pasado.
Adam Lambert
“No hay competencia posible con Freddie”
"Nunca había estado en la Argentina, así que para mí esta será un experiencia muy excitante. Sé que el público es extremadamente apasionado. Incluso alguien me dijo que más que en Brasil, donde fue increíble.” En una sala del Faena Hotel, Adam Lambert está a punto de culminar una maratón de entrevistas, sin perder ni un ápice de su locuacidad. La misma que exhibe al hablar del rol que juega por estos días. “Para mí es un honor poder interpretar esas canciones que acompañaron a tanta gente a lo largo de su vida. Canciones cuyas letras el público sabe a la perfección, lo que permite que uno conecte con ellos. Y para un cantante, no hay nada más importante que conectar con la gente. Entonces, el círculo cierra más que bien”, explica el cantante, cuyo primer contacto con Brian May y Roger Taylor fue su interpretación de We Are the Champions, durante la gala final de la edición 2009 del concurso American Idol, en el que llamativamente quedó relegado del premio mayor.
Sin embargo, su actuación le valió la confianza de Taylor y May para ocupar el lugar de Freddie Mercury; y aceptó. “Obviamente, no hay competencia posible con Freddie. El era realmente increíble. Era un cantante inigualable, y un gran compositor. Jamás se me hubiese ocurrido imitarlo; al mismo tiempo que tampoco podía alejarme demasiado de las versiones originales. De modo que busqué un balance, tratando de interpretar lo que esas canciones representan para la gente”, explica Lambert, que asegura que a la hora de hacer música, la brecha de más de 30 años que lo separa de sus compañeros de ruta desaparece. ¿Y fuera del escenario? “Fuera del escenario, luego de los shows, compartimos un vino, una cena, nos reímos juntos. Siento que tenemos una gran conexión".
No hay dos sin tres
“La Argentina tiene un significado especial”
"La Argentina tiene un significado especial para nosotros. Nunca olvidaremos nuestra primera visita, en 1981. Para nosotros era una gira misteriosa; no sabíamos qué esperar. Era algo nuevo, y resultó un público fabuloso. Recuerdo la sensación que nos causó que todo el mundo supiera las letras de nuestras canciones, en un país en el que el idioma es tan distinto. Fue realmente fantástico”, dice Taylor, sin sobreactuaciones. Y con las imágenes de aquella visita -algunas, entre ellas la del cordón de soldados armados que separaban al público del escenario y la del grupo a bordo del carro de asalto en que eran trasladados al estadio de Vélez, formaron parte de la galería de fotos exhibidas en el teatro londinense en el que el musical We Will Rock You permaneció más de una década en cartel- en la memoria más inmediata. “La situación política en ese momento era muy particular; y creo que hasta entonces muy pocas bandas de Europa occidental habían ido a hacer shows de la dimensión de los nuestros. Y la respuesta fue extraordinaria. Nos quedaron hermosos recuerdos. Y un sentimiento de mucha calidez con el público, que la segunda visita no hizo más que ratificar".
Queen + Adam Lambert
Tocan mañana, a las 21.30 horas, en Estadio GEBA, Dorrego y Marcelino Freyre. Las entradas están en venta, desde $600, a través de Topshow.
Tocan mañana, a las 21.30 horas, en Estadio GEBA, Dorrego y Marcelino Freyre. Las entradas están en venta, desde $600, a través de Topshow.
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