Las 10 películas más decepcionantes de 2015

Opinión.

Algunas eran de esperar, pero otras, no. Lo malo y lo feo de Cincuenta sombras de Grey, Ant-Man, Pasante de moda, Los huéspedes y siguen los éxitos...

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• Pablo O. Scholz

Cada quien tiene su lista de mejores películas (en la mía incluiríaWhiplash, Intensa mente, Ave Fénix, Foxcatcher), pero también a la hora de hacer un balance se pueden elegir aquéllas que a uno lo decepcionaron, aunque las expectativas con las que haya ingresado al cine hayan sido de moderadas a bajísimas.

Aquí, las 10 películas, en el orden en que las recordé, que me hicieron pensar, como al ex ministro de Economía Lorenzino, “Me quiero ir”:

"Cincuenta sombras de Grey"

Ni porno para mamás, como se la rotuló con malevolencia, ni erotismo de autoayuda, Cincuenta sombras de Grey ponía, o pretendía poner, en el tapete el goce, la sexualidad y el sadomasoquismo presente en la novela de E.L. James. El problema es que el erotismo va a contramano de lo rutinario, y Cincuenta sombras de Grey va hacia lo esperable. El principal escollo de la película no es su falta de brasas o poderío calórico (no calienta demasiado), sino que la estructura del relato es tan previsible que todo se hace largo, chicle.

"Los 4 Fantásticos"

El principal escollo de esta película es que se toma todo en serio. Demasiado en serio. Al fin de cuentas, es la historia de cuatro jóvenes que adquieren distintos poderes que cambian su fisonomía, y eso se debe al contacto con un fenómeno extraño y fuera de nuestro mundo. O sea: no vamos a ponernos serios si el origen ya da para tomarlo en broma. A Miles Teller (el actor de Whiplash), como El Hombre Elástico, tal vez porque era el más conocido del elenco, le hacen explicar con palabras todo lo que las imágenes también relatan. Será por si los espectadores se entretienen mirando más el cubo de pochoclo. Otra explicación, no había.

"Terremoto, La falla de San Andrés"

Un desastre. Todo se derrumba delante de los anteojos 3D: edificios, credibilidad, el guión, las actuaciones. ¿Qué puede haber peor que un terremoto? Dos. ¿Quieren más? Súmenle un tsunami. Todo una catástrofe, la culpa es nuestra porque cuando el sismólogo (Paul Giamatti) dice a cámara “No puedo hacer suficiente énfasis... Tienen que irse. Ahora”, no le hacemos caso y no abandonamos la sala.

"Ant-Man"

De lo peor que se ha llevado de Marvel al cine. Si la idea de un héroe transformado en hormiga es ridícula, si no vieron cómo rejuvenecieron a Michael Douglas se perdieron uno de los mejores gags de Hollywood en los últimos tiempos. Es la película más virada a la comedia de Marvel, pero ni así logra el objetivo de entetener. Pese a ser un taque de Disney, acá el público le escapó al hormiguero.

"Los huéspedes"

Recién después de tres filmes mamuts que fueron fracasos rotundos de público y crítica (El fin de los tiempos, El último maestro del aire y Después de la Tierra, con Will Smith), M. Night Shyamalan decidió hacerse chiquito, retrotraerse a sus comienzos y rodar un filme que no superó en costo los cien millones de dólares, como los anteriores, sino que puso de su bolsillo cinco millones para realizarlo. El mejor cine de Shyamalan tenía una vuelta de tuerca al final (Sexto sentido, El protegido) y aquí el único y grave problema es que el espectador se daba cuenta demasiado pronto del giro. Y, ahí, todo el andamiaje del suspenso se caía. ¿O no se dieron cuenta?

"Pasante de moda"

Es una película que, fácilmente, atrasa unos treinta o cuarenta años, por lo que si el público adulto al que evidentemente está destinada esta comedia con salpicones de drama sienten cierto déjà vu… Es lógico. No tan lógico resulta que Anne Hathaway juegue o acepte jugar a la contracara de lo que fue su personaje en El diablo viste a la moda. Comedia en la que todos los personajes son, en el fondo, más buenos que Lassie, Pasante de moda desperdicia al menos dos talentos, el de Hathaway y el de Robert De Niro, 121 minutos al público y demuestra que Nancy Meyers (Lo que ellas quieren) perdió la energía y se volvió cursi.

"El destino de Júpiter" 

“Subir es difícil. Bajar es fácil”, dice Caine (Channing Tatum) a Júpiter (Mila Kunis), hablando de sus botas voladoras. Sin quererlo, parece una metáfora de la carrera de los hermanos Wachowski. Cuando Larry Wachowski no era Lana y con su hermano Andy crearon el universo deMatrix, muchos creímos que había nacido una nueva generación de talento en el mundo de la ciencia ficción. Pero con el correr de los años y de las películas, los Wachowski pasaron a ser simplemente ampulosos. Esperemos que renazcan.

"Frente al mar"

Se sabe que algunas estrellas se encaprichan, y los estudios -a veces- las contentan financiándoles producciones por las que no apostarían un dólar. Pero Angelina Jolie sumó a su presencia como actriz en Frente al mar (que ella mismo escribió y dirigió) a su marido Brad Pitt. Era la primera vez que actuaban juntos desde el flechazo que los unió en Sr. y Sra. Smith. Tal vez sea la última.

"Chappie"

El director de Sector 9 trazó una línea argumental que plantea, entre oraciones de manual o explicativas hasta el hartazgo, si es posible que una inteligencia artificial pueda superar a la humana. Todo esto si usted tenía ganas de filosofar, porque si quería ver una de acción con Hugh Jackman haciendo de malo, le daba lo mismo si Chappie es un robot, se parece al de Cortocircuito o a RoboCop.

"Bajo el mismo cielo (Aloha)"

Ya no se puede confiar en nadie. De Cameron Crowe, el director deJerry Maguire y Casi famosos, se estrenó esta película, con un terceto al frente del elenco (Bradley Cooper, Rachel McAdams y Emma Stone) más Bill Murray y Alec Baldwin, que llamaba la atención. Bodrio sobre un triángulo amoroso en Hawai. Si se la perdió, no se perdió nada.