Mirtha Legrand cumple 90 años: todo nació con una orquídea

Un día especial

Primero estrella de cine, la diva que hoy cumple 90 marca el fin de una era. ¿Quién más queda para narrar ese mundo que ya no existe?

Algo cuesta más que limpiar el sonido crujiente de sus primeras películas: explicarle a los millennials quién era ella antes de los almuerzos. Desde ese debut en "Hay que educar a Niní", en 1940, hay listados eternos de glorias borradas por el paso lógico del tiempo: Niní Marshall, Zully Moreno, Juan Carlos Thorry, Enrique Serrano, María Duval, Amelia Bence, Tito Lusiardo, Angel Magaña…

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Los 90 de Mirtha pueden leerse como el triunfo de la longevidad o como el fin de una era. ¿Quién más queda para narrarnos con hipermnesia -memoria superior- un mundo de Estudios Lumiton y de estrellas llegando en tranvía al cine?

Con esa Mirtha Legrand adolescente éramos todavía la esperanza de “granero del mundo”. Después de "Los martes, orquídeas", la mismísima Rita Hayworth tomó el papel de “La Chiqui” en la remake de Hollywood. El espectáculo argentino como prolífico universo glamoroso en el que quien más misterio generaba en torno a su vida privada, mejor construía su empresa. El proceso inverso a esta promiscuidad mediática actual de selfies hasta en el baño.

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“La grande” (Le grand en francés) es esencialmente una estrella superviviente de ese cine de oro imposible, de teléfonos blancos, tul y hasta cláusulas para besar. "La de los ojos color del tiempo", "La vendedora de fantasías" ... La que enamora a Alfredo Alcón en "La pícara soñadora". La que anticipa el Ni una menos en "La patota". Más de 40 historias. Y una carrera más difícil de mantener que una orquídea.