La experiencia paranormal de Antonio Gasalla

El humorista contó un hecho que vivió hace 10 años en Cuba en el que terminó en ropa interior y lleno de sangre de paloma y gallina

LUNES 06 DE MARZO DE 2017 • 18:36

 

Antonio Gasalla sacó un recuerdo de su cajón que dejó a todos mudos. En el programa Ponele la firma, de Marcelo Polino, el humorista contó una experiencia paranormal que vivió años atrás.

"Una vez estaba con mi representante y un amigo cubano que habíamos conocido allá. Nosotros estábamos vestidos de negro casi todo el día. Y un día nos dijo 'a ustedes le tiraron un muerto encima'. El tema de estas disciplinas en Cuba está muy intensificado porque cuando sube Fidel Castro manda a gente que tenía este tipo de religiones a aprender este tipo de cosas al África", reveló Gasalla.

Y agregó: "Nos pidieron una gallina, una paloma y un frasco de perfume. Conseguir eso era como que te pidieran un trasatlántico porque son animales que están en el campo y la venta allá en aquel momento era mucho más estricta". Esos elementos fieron dificiles de conseguir pero lo lograron y tras llevarselos a una curandera para que "los ayude" .

"Ella dijo 'sí, les tiraron un muerto encima' y nos llevó dentro de la misma casa, que era una especie de casa de inquilinato, cruzamos un patio y entramos en una habitación muy pequeña que tenía un altar con todo lo que se puedan imaginar, huesos y cráneos. Nos hizo quedar en ropa interior", detalló.

"La señora agarró la paloma, le dio dos vueltas a la cabeza, se le arrancó y me la puso en la mano. Yo todavía podía sentir parpadear la cabecita de la paloma. Nos tiró la sangre encima. Después agarró la gallina e hizo lo mismo. También nos tiró la sangre encima. Ella tomaba el perfume y nos escupía. Este hombre que estaba en el suelo [que iba a recibir al muerto] de pronto comienza a tomar conciencia y se empieza a poner muy violento. La mujer nos explica que él iba a recibir al muerto. Esto duró más de tres cuartos de hora", prosiguió.

Tras esta "limpieza", Gasalla y su representante volvieron al hotel: "Entramos llenos de sangre que nos caía de la cabeza. Lo cuento con un poco de humor pero fue una cosa bastante fuerte". Y al poco tiempo, se empezaron a sentir mejor.