Guillermo Francella: "No tengo un inglés fluido como para Hollywood"


El actor de Nuestras mujeres habla de la situación del Incaa, de las dificultades de la televisión local y la posibilidad de dirigir
LA NACION
SÁBADO 29 DE ABRIL DE 2017
Foto: Santiago Filipuzzi
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"¿Te conocés tanto que sabrías cómo vas a reaccionar ante un momento límite?", dispara Guillermo Francella. El que se sienta interpelado, piense su respuesta, si es que la hay. ¿Tiene él la respuesta? "Había un ejercicio teatral que hablaba del sentir, pensar y actuar. Si sentís y pensás, y no actuás, sos medio retraído; si sentís y actuás pero no pensás, sos muy impulsivo; y si pensás y actuás sin sentir, sos muy frío. Creo que soy muy equilibrado pero es delicado, porque ante una situación extrema, una reacción es un reflejo". Pausa. Piensa. Y vuelven a brotar preguntas. El ejercicio parece permanente en su cabeza. No hay tantas definiciones como preguntas en sus respuestas. Por eso, un café con Francella puede derivar en un buen puñado de reflexiones para llevarse a casa.
Fue el texto de Nuestras mujeres, obra éxito de calle Corrientes en el 2016 que vuelve este jueves al teatro Metropolitan Sura, y que protagoniza con Arturo Puig y Jorge Marrale, lo que despertó los primeros interrogantes. Pero también podría haber sido una película sueca que vio recientemente, Fuerza mayor, donde un padre de familia, ante una avalancha en los Alpes, corre por su vida dejando a su mujer y a sus hijos atrás. "No es que ese hombre sea un mal tipo. Yo pienso que en una situación así primero intentaría salvar a mi familia. ¿Vos? ¿Estás segura?".
Las referencias al cine son permanentes. Se sabe de su gusto primigenio por el séptimo arte. Pero también ve series. "¡Todas! Breaking Bad, House of Cards, The Americans", repasa. Consumidor de las plataformas de streaming, su análisis sobre la televisión actual ante el crecimiento de la audiencia que elige el on demand es afilado: "Fijate con qué sencillez ves un contenido de calidad extraordinaria en tu celular, cuando vos quieras. Esto ya cambió el modo de ver televisión".
Foto: LA NACION / Santiago Filipuzzi
Tras finalizar el rodaje de Los que aman, odian -que había quedado pausado por la enfermedad del hijo de Luisana Lopilato-, Francella se prepara para un nuevo proyecto que lo entusiasma: en septiembre comenzará el rodaje del nuevo film de la dupla Mariano Cohn-Gastón Duprat (El ciudadano ilustre) junto a Luis Brandoni, "un amigo". Pero antes lo esperan otros amigos, sus colegas en el escenario.
-Se habla de una crisis del teatro comercial porteño. ¿Creés que está vinculada a la crisis económica ("no voy porque es caro") o a los contenidos?
Siempre se escucha esto de "cómo cuesta ir al teatro". Pero el año pasado no nos fue bien sólo a nosotros. A Toc Toc le fue fantástico, a El otro lado de la cama también, entonces... La gente elige lo que le gusta. No es solamente por las figuras. No van a gastar en un bodrio. Subestimás a la gente si decís que no van porque no hay dinero.
-¿Por qué elegís el cine antes que volver a la televisión?
Te confieso que no es que yo diga no a la tele. Los unitarios no son rentables. Y volver a hacer tiras, no me dan ganas. Prefiero teatro, cine, que me permiten tener tiempo para hacer cosas heterogéneas y lindas, más que una tira diaria que entiendo es el negocio de los canales. No es que no lo haga porque no quiero: no tuve ofrecimientos de un guión de, ponele, 13 capítulos que me parezca bueno. Pero también entiendo que a los canales no les cierren los números.
-¿Sentís esa fuga de audiencia hacia el on demand?
Claro que sí. Ya no escuchás "vamos que empieza". Ahora podés interrumpir para tomar agua, seguir viendo en el celular. Los directores de programación están viendo eso, que, a veces, no tienen buen encendido pero en Internet tienen muchas reproducciones. Antes nos preocupábamos por la fuga de televidentes al cable. Ahora todo es redes sociales, todo es on demand.
-Decías que no te llegan guiones de televisión interesantes. ¿Por qué creés que no se están produciendo ficciones para hacerle frente a esa fuga?
Creo que por la plata. Por eso compran latas turcas o rusas. Si son buenas, atrapan, funcionan. Avenida Brasil, Las mil y una noches. No hay ficción argentina porque el costo-beneficio no cierra. Creo que con estas fusiones que hay [N. de la R.: en referencia a los acuerdos de algunas productoras con DirecTV, TNT y Netflix] funcionan, porque pueden ser vendidas al exterior. Creo que la televisión argentina va a apuntar hacia ese lado cada vez más en el tiempo.
-Ahí entra en juego otro tema, que son los derechos de imagen. ¿Cuál es tu negocio ante un gigante como YouTube, por ejemplo?
Hay algo muy injusto ahí para el actor. Con Casados con hijos en un tiempo cobramos muy mal. Después se recuperó el derecho a la imagen para cobrar muy bien. Pero no puede ser que firmes un contrato a perpetuidad. Que el canal te repita como se le antoje. O que cualquiera pueda ver en YouTube tu trabajo, películas enteras. No percibimos de eso. Y encima te das el lujo de poner anuncios antes. YouTube es un canal de televisión. Eso se tiene que regular.
-¿Qué pasa con el humor en la televisión argentina? No hay actualmente programas como Poné a Francella.
No es fácil hacer un programa de humor. Es difícil encontrar un buen proyecto. No sé por qué. Es una decisión de los canales. Y de pensar. Nosotros vimos decenas de sketchs, vimos muchísimo material, teníamos autores, grandes actores en el elenco, se generó un programón porque fue diferente a los programas de humor de otras épocas.
¿Volverías a hacer un programa así o ya pasó?
No sé si ya pasó. [Piensa] No sé... no descarto volver a hacer un programa así. Podría ser.
¿Está pendiente el sueño de actuar en Hollywood?
He tenido ofrecimientos, pero no tengo un inglés fluido. Eso me desordena como para aceptar y mandarme. Actuar en un idioma que no sea tu lengua madre, si no lo tenés de un modo fluido puede hacer que pierdas frescura, naturalidad. No me animo a hacer algo con lo que no me siento a gusto por el temor a no hacerlo bien. No es que se desvanece esa ilusión por filmar ahí. Por supuesto que quiero. Pero tengo ese reparo.
Hace poco dijiste que te gustaría dirigir. ¿Es una idea o hay un proyecto?
Es una idea, unas ganas. Tengo que estar muy convencido de qué quiero y cómo. Cuando tenga un guión en donde pueda estar a la altura de dirigirlo, lo haré.
-¿Y volver a dirigir teatro?
-Tengo algo que está dando vueltas para dirigir teatro, estamos trayendo una gran comedia. Me da la impresión que sería para el último trimestre del año o para 2018.

La situación en el Incaa

La salida de Alejandro Cacetta de la presidencia del Incaa generó una movilización inmediata de gran parte de los trabajadores de la industria cinematográfica que buscaron alertar sobre una supuesta intervención en el Instituto y exigieron que no se recortara el Fondo de Fomento Cinematográfico, sostén de la actividad. Aunque el Gobierno explicó que nunca se había previsto tal recorte, muchos actores grabaron un video con el lema "Defendamos al cine argentino". Guillermo Francella decidió no participar.
-¿Cuál es tu postura?
Hicieron un video que no fue verdad. Pedían algo que no iba a ocurrir. Lo encararon por ese lado y no pasa por una postura. Hay una ley. El Fondo de Fomento nunca se va a sacar, tiene que pasar por el Congreso. Dijeron una cosa apocalíptica. No es una postura ideológica, no va a ocurrir eso. Me parece que el único tema del Incaa es que hay focos de infección y corrupción gigantescos desde hace mucho tiempo, y el objetivo es sanearlo. Finalmente corrieron de lugar a muchas personas, entre ellos a Cacetta, alguien que fue puesto en consenso con la industria. Lo que tengo entendido es que lo sacaron por no haber logrado o intentado o podido correr a las personas que estaban observadas por corrupción, entonces esa inacción provocó una salida, a mi gusto desprolija, con cierta torpeza, se podría haber hecho con más respeto. Con respecto al video, obvio que me invitaron a participar y no quise. Hay algunos que piensan que dieron marcha atrás por el video. Pero no es así, no iba a pasar.
-Las redes sociales estallaron con ese video. ¿Seguís las repercusiones de lo que se dice y se viraliza?
-No uso las redes. Tengo una cuenta de fantasía en Twitter para leer lo que pasa. Y es paralizante cuando se arman estas cosas en las redes sociales. Esta cosa tan berreta de insultar desde el anonimato al otro. Y el otro contesta. Se exponen, se enojan. Es algo que? tendría que volver a nacer para entenderlo.

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