La loca historia del peluquero beatle
Fanático de los Cuatro de Liverpool y de cortar el pelo, su pasión casi lo deja sin trabajo y sin matrimonio, hasta que la BBC le hizo una nota y saltó a la fama. Hoy, su peluquería sigue siendo un reducto de rockeros y curiosos. Por Alejandro Margulis Cuando Gerardo Weiss tenía 20 años, los Beatles ya habían dado la vuelta al mundo y él solo ambicionaba un trabajo que le permitiese conocer chicas. Se metió a peluquero. "Estuve con Giordano hasta el año 88, que le hice un raro peinado nuevo a una modelo y Roberto me dijo: «Eso en tu casa o en otro lado». Me fui a los dos días". En el mínimo espacio que había sido la cocina de su abuela en el bajo Flores ("el Under Flower", prefiere él), Weiss encontró un refugio para montar su propio negocio. Y le empezó a ir muy bien. En pocos años se ganó una clientela considerable, se casó y, en 2003, tuvo un hijo, al que para sorpresa estridente de los burócratas del Registro Civil le puso de nombre Len