7 datos que quizás no conocías de la película Titanic
A 20 años de su estreno, el gran éxito de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet guarda aún muchos secretos, con un rodaje lleno de imprevistos, incluyendo drogas y el accidente de una mascota
JUEVES 07 DE SEPTIEMBRE DE 2017 • 15:35
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Al igual que varios de los proyectos de James Cameron -como Avatar o las primeras dos cintas de Terminator- en 1997 muchos dudaban del destino de Titanic, una superproducción sin precedentes para la historia de amor ambientada en el célebre buque. Sin embargo, la respuesta del público fue apabullante, convirtiéndola en una de las películas más vistas de la historia, y logrando un récord de nominaciones al Oscar que aún nadie logró superar. Pero hay mucho que contar detrás del éxito.
El film no sólo fue consagratorio para las carreras de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, sino que la canción de Céline Dion sonó hasta el hartazgo en las radios de todo el globo. Sin embargo, la historia podría haber sido muy distinta. A dos décadas del estreno de la cinta, te traemos siete curiosidades poco conocidas de Titanic
El elenco original era uno muy distinto al que conocemos
Hoy resulta imposible imaginar a otros actores que no sean DiCaprio y Winslet en los papeles principales pero hubo varios nombres en danza para los papeles de Jack y Rose. Tanto Tom Cruise y Matthew McConaughey eran los favoritos del estudio, mientras que Gwyneth Paltrow sonaba para hacer pareja. Pero el mismo Cameron hizo fuerza por sus favoritos y no falló: la dupla era perfecta.
Otros nombres en danza fueron el de Robert De Niro para el Capitán Smith y el de Barbra Streisand para el rol de Molly Brown, que terminó haciendo Kathy Bates
El rodaje fue intenso e inusual
Aunque utilizó efectos especiales, la mayor parte de las escenas fueron rodadas en una reproducción del Titanic original que se construyó en México, con una pileta profunda alrededor y un sistema hidráulico para que se moviera. La producción era tan grande que hubo accidentes, como cuando un camión atropelló al lagarto que DiCaprio tenía como mascota. Por fortuna, el animal logró sobrevivir.
En la escena final, en donde Rose se despide de Jack en medio del naufragio, Winslet fue la única que decidió no usar un traje de neoprene para poder meterse más en el personaje pero terminó con una fuerte neumonía. El último día de filmación, un grupo de técnicos quisieron hacer una broma y le pusieron fencilidina, una droga alucinógena, a la sopa del catering, lo que generó que más de 50 personas tuvieran alucinaciones y terminaran siendo atendidas por una guardia médica.
El famoso dibujo de Jack es una obra del mismo Cameron
Nadie duda de que DiCaprio tiene talento para actuar y le sobra carisma en pantalla pero no estamos seguros de que sea el mejor dibujante de todos. Es por eso que los bocetos que Jack hace de Rose desnuda no son del actor, sino del mismo director, quien demostró tener un talento oculto para el grafito.
La película costó más que el verdadero Titanic
Se sabe que la construcción del barco Titanic insumió 7 millones y medio de dólares en 1912, marcando un récord para la época. Ese dinero, si se calcula la inflación, sería entre 120 y 150 millones de dólares de 1997. La película, en cambio, costó 200 millones, sobre todo por la construcción de la réplica sobre la que se filmó, que fue meticulosamente supervisada por Cameron y que incluyó hasta copias fieles de la vajilla.
Para lograr un efecto más real, la escena en la que el agua arrasa con el salón principal fue filmada en ese set y la destrucción era cierta: sólo había una chance de hacerla, porque después el decorado tuvo que ser vendido como chatarra.
Se pensó en hacer una secuela
Aunque Cameron estaba convencido de su proyecto, el fenómeno que desató Titanic sorprendió incluso a los estudios de Hollywood, que tuvieron la cinta en cartel durante más de un año en los Estados Unidos y varios meses en el resto del mundo. De hecho, hubo que hacer copias extras de la película porque las cintas se deterioraban en el cine luego de tantas pasadas.
Hollywood no se quiso perder la oportunidad de seguir lucrando con la historia y durante meses trabajó en una secuela, en la que Rose se topa en plena guerra mundial con Jack, quien había sobrevivido pero perdido la memoria. Por fortuna, la idea no avanzó.
La película casi no tiene una canción
La visión original de Cameron para la música del film era muy distinta a la que hoy todos conocemos: quería que la compositora irlandesa Enya se hiciera cargo de la banda de sonido y descartó de plano la idea de un tema cantado. Por suerte, James Horner, quien ocupó el lugar de Enya, no se dio por vencido y grabó en secreto el tema que compuso para Céline Dion. La canadiense no estaba convencida de hacerlo, porque le parecía que el drama del Titanic requería otro tipo de composición pero se animó a hacer ese demo.
La versión gustó tanto que no hizo falta volver a grabarla. My heart will go on se llevó un Oscar y sonó sin parar en todo el globo.
La frase "Soy el rey del mundo" no está en el guión
El rodaje de Titanic fue tan extenso y el clima que se logró entre los actores era tan bueno que Cameron permitió que los actores improvisaran en el set, sumándole su propio estilo a las escenas que había escrito. Muchos de esos momentos terminaron en la edición final del film.
El momento en que Jack le enseña a Rose a escupir, por ejemplo, fue una inspiración del momento y la icónica frase "Soy el rey del mundo" nunca estuvo en el guión, fue una ocurrencia de DiCaprio.
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