Paola Arias muestra su evolución en 20 años de artista
La salteña ofrece “La despiadada”, su octavo disco, en el que recorre distintos ritmos.
Hace 1 Hs
NUEVA PRODUCCIÓN
• A lass 21 en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras al 1.500).
Hace dos décadas, Paola Arias se lanzó de lleno al folclore con “La gauchita”, su primer disco. Siete producciones después, se presenta esta noche en el teatro municipal Rosita Ávila con “La despiadada”, su último trabajo en el que le imprime un giro a su carrera al abrirse a los sonidos latinoamericanos y abordar cumbias, rumbas, boleros, valses y candombe, sin abandonar nunca la zamba, el gato o la chacarera. “Me animo hasta a cantar un tango”, le reconoce la cantante salteña a LA GACETA.
El vínculo de la vocalista con Tucumán viene de hace tiempo; incluso estudió en la UNT la Licenciatura en Teatro y los escenarios locales son un paso obligado en sus giras. Para este show estará precedida por Maloja (la banda tucumana está lanzando su primer disco, “Me siento vivo”), y como invitados especiales participarán Purij, Facundo Quiroga, Hermanos Ballespín y los ballets del Limón y Embrujo de mi Tierra.
En sus comienzos, la bautizaron “la novia del folclore”, apodo más amable que “La despiadada”, aunque el título del CD no refiere a su forma de ser. “Nunca canté estas canciones en vivo en ningún teatro de Tucumán, apenas algo en un festival. Ahora tengo la oportunidad y estoy muy entusiasmada porque aparte de presentar el disco, celebro los 20 años de carrera. Arranco con el nuevo trabajo, en el medio del recital repaso mi carrera con un montaje audiovisual de todo este tiempo con las canciones anteriores, y finalizar con una fiesta completa y popular”, anticipa.
“No le tengo distancia a ningún género, pero a veces me confunde la gente y lo que quiere. De pronto se anuncia un festival folclórico y traen un cantante de trap. Entonces te preguntás cómo es posible que en un festejo del héroe gaucho haya música que no tiene nada que ver con su identidad. Me pone en una situación rara, porque se entreveran mucho los géneros y que hay artistas del momento que te roban espacios y que desaparecen después de tener su corto momento”, sostiene.
Arias asegura: “mi público ya sabe quién soy, más allá de que todavía hay quien me está descubriendo”. “En los escenarios exploro cosas nuevas para atraer a las generaciones actuales. No me quedo estancada en la guitarra y el bombo de mis inicios, sino que busco qué se está consumiendo ahora. Hay una parte de adivinación, y por eso mezclo lo que hacía antes con lo de ahora; de ese modo puedo mostrar la evolución del artista, en un tiempo en que todo lo hacés en forma independiente y sin compañías que te apoyen”, agrega.
La salteña no se queda quieta. Aparte de shows programados en todo el país hasta el próximo año, conduce el programa “Viví lo nuestro” por CN23. “Sé lo que no quiero hacer, aunque traten de obligarme a hacerlo, porque soy una rebelde. No hay claridad ni precisión en este momento en lo que te piden los productores, hay mucho manoseo. Me voy descubriendo hasta dónde me puedo entregar sobre un escenario y cómo recibe el público mi propuesta. Mi idea es que todo fluya a partir de mis definiciones, como las que vuelco en este último disco, que es una apuesta más sinfónica que las anteriores. No tengo ganas de seguir grabando sólo zambas carperas como en 1998, sino que estoy necesitando cosas nuevas para poder disfrutarlas con la gente. Mis shows no son levantar la guitarra y cantar, sino un encuentro artístico diferente con mis seguidores”, concluye.
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