Las estrellas mejor pagadas del mundo gourmet

Algunas vegetales, otras, de origen animal, estas son algunas de las delicias más apetecibles de alta gama. Ya sea porque son muy difíciles de obtener, o porque hacerlo insume mucho tiempo y condiciones muy estrictas, son carísimas. Algunas de ellas, sin que casi nadie lo sepa, se producen también en Argentina.

Hace 23 Hs 10

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Azafrán | La especia más cara del mundo

No en vano la llaman el “oro rojo”; de hecho, calculado su valor por el peso, es mucho más caro que el oro. El motivo es totalmente explicable: se trata de los estambres color rojo intenso de una flor, el crocus, que solo aparece una semana o dos al año, en el otoño. Además, sembrarla requiere una labor intensa y sólo se puede recolectar manualmente. Peo además, cada flor produce sólo tres estambres, por lo que hace falta una superficie como una cancha de fútbol llena de flores para obtener un kilo de azafrán. El mayor productor mundial es Irán (cerca del 90%); lo siguen España, Marruecos, India y Grecia. Pero también hay azafrán nacional de muy buena calidad: la firma Valles Andinos, ubicada en Villa Pomán, Catamarca, es uno de los productores destacados.

Caviar | En Argentina se produce... ¡en La Rioja!

Son los huevos de las hembras de peces llamados esturiones y se considera una de las exquisiteces del planeta. El más famoso es el que proviene del beluga, un tipo de esturión originario de los mares Caspio y Negro. Y el más raro, el del esturión albino, casi extinto en su ambiente natural. Según el libro Guinness de los récords, el más caro, de un esturión albino beluga, se vendió a 34.500 dólares por kg. Hay rojo y negro; y es caro, porque al pez le toma dos años  madurar y comenzar a producir, y casi siempre se mata a la hembra para obtenerlo. Además, debido a que la sobreexplotación redujo la población se prohibió su pesca: sólo se puede vender si proviene de granjas pesqueras. Una de ellas está en Anillaco, La Rioja, donde cada cuatro años producen varias toneladas de caviar negro. La primera producción, de 2014, fue de 4.600 kilos y se obtuvieron $ 20 millones de ganancia.

Carne Wagyu | La "carne japonesa"

No en vano Wagyu se puede traducir como “carne japonesa” y hace referencia a las cuatro razas de vacas que se crían allá. A diferencia de la carne a la que estamos acostumbrados, esta parece mármol, debido a su alto contenido de grasa intramuscular. Eso hace que luego de la cocción se sienta tierna, húmeda y casi que se derrita una vez en la boca. Pero hay también otras características exigibles: color, brillo, firmeza y textura. El alto precio se debe a la forma en que se crían estos animales: para tener la marca Wagyu, los terneros tienen que recibir una alimentación especial que garantice la estructura marmolada, y son sometidos a estrictos controles sanitarios Además al momento de nacer cada uno es registrado con su número de identificación, lo que garantiza su trazabilidad. La Kobe, una de las variedades más costosas, se vende a unos 640 dólares el kilo en Japón. A nuestro país acaba de iniciarse la importación en el marco del acuerdo de la apertura de mercados entre Argentina y Japón firmado hace poco más de un mes.

Ostras | En el siglo XIX eran comida popular  

 Son un lujo, pero a principios del siglo XIX, eran tan baratas como hoy las papas fritas y contribuían a la alimentación de todas las clases sociales en comunidades costeras. Pero la contaminación y la pesca descontrolada diezmaron la población de ostras, y eso trajo como consecuencia el gran aumento de valor. Los precios varían en el mundo, pero una docena de estos moluscos en un restorán de Londres puede costar cerca de 65 dólares. En la Argentina, se producen desde principios de los años ‘80, cuando se sembró la ostra japonesa, también conocida como ostra australiana, en la Bahía de San Blas (provincia de Buenos Aires), y al hallar condiciones favorables para reproducirse, se expandió. Crece adherida a superficies de contacto, y cuando baja la marea, se la recoge y se lleva a las plantas procesadoras: una en Bahía San Blas y la otra en Los Pocitos, de capitales argentinos. Son las únicas habilitadas por el Senasa.

Trufas blancas | Hongos silvestres y subterráneos

Las trufas son hongos subterráneos que se asocian a las raíces de ciertos arbustos o árboles y en la mayoría de los casos se encuentran a 20 cm de profundidad. Desde tiempos de los romanos son consideradas un lujo para el paladar. Hay más de 30 variedades, pero la estrella de todas es la blanca. Sólo crece en la región del Piamonte, en el norte de Italia, y es mucho más escasa  que las demás porque sólo crece en estado silvestre y hallarla no es sencillo. Este hecho, sumado a que es limitada la cantidad de gente que se dedica a ello, determina su elevado precio. La suma récord por una trufa fue de 330.000 dólares, pagados por el dueño del casino Macau, Stanley Ho, en 2007, por una de las más grandes jamás encontrada: pesaba 1,5 kg.