El caballero de la triste figura llega al San Martín con mucho despliegue
La Fundación Teatro Universitario pone en escena los sueños de Don Quijote y Sancho Panza.
Vuelve a Cervantes, pero en su propia versión: esta vez es “Don Quijote, el caballero de la triste figura”. Fiel a su estilo, Ricardo Salim está a cargo del diseño integral, de la dirección y es el protagonista. Antes se ocupó de la adaptación teatral, a partir de la lectura de los dos libros de la obra de Cervantes. Por eso se impone deslindar el estreno de hoy, en el Teatro San Martín, respecto de “El hombre de la Mancha”, de Dale Wasserman.
“Todo este trabajo me ha resultado interesantísimo, y hemos hecho una producción totalmente tucumana, con un gran elenco de 27 actores de la Fundación Teatro Universitario e invitados”, informa.
“He seleccionado los episodios más famosos, y los que son más teatrales, y hago una nueva versión, que va desde que parte de su casa hasta la muerte, estableciendo la relación de él con Sancho Panza y con la realidad -explica-. Está todo el tema de ficción y realidad, tomando desde Borges, que habla de qué es real y qué no es real, y sobre las relaciones del Quijote con la ficción del teatro también”.
Los dos libros son muy diferentes entre sí: “la gran sorpresa que me llevé es que la obra va cambiando totalmente de carácter; se va haciendo muy dramática. La figura del Quijote va empequeñeciéndose y va creciendo Sancho Panza; o sea, el Quijote va recibiendo los golpes de la realidad y Sancho va aprendiendo lo que son los ideales, la búsqueda de la superación, de una vida mejor, y él es el que trata de sostener al Quijote, que se va muriendo. Además está la figura de Aldonza”.
La puesta
El director describe la puesta como muy despojada, donde lo que surge son los personajes y la materia teatral; el colorido está en el vestuario y en las imágenes proyectadas, con mucho mucho cambio de escenario, como piden los lugares que recorre el Quijote, los páramos, las selvas y las cuevas por donde anduvo.
“Le hemos puesto ocho canciones que ha musicalizado Gerardo Alderete y la coreografía la hizo Patricia Sabbag; hay muchos bailes y peleas”, describe.
“Creo que para el público es muy interesante; nosotros estamos muy contentos y agotados”, afirma.
El teatrista no se refiere sólo a meses de ensayo que insumió el montaje, sino que para los actores es un traqueteo porque hacen tres o cuatro papeles, al ser tantos personajes, y algunos llegan a cambiarse hasta cinco veces.
Como buen teatro independiente, es una tarea dura, que trabaja con los auspiciantes y en cooperativa. “En este caso tenemos la coproducción del Ente Cultural, que nos facilita técnicos y nosotros ponemos material”, concluye Salim.
“Don Quijote, caballero de la triste figura”, subirá a escena tres fines de semana, en nueve funciones, a partir de hoy hasta el 2 de agosto; los viernes y sábados, a las 22, y los domingos, a las 21.
HOY
• A las 22, en el Teatro San Martín (avenida Sarmiento y Muñecas)
“Todo este trabajo me ha resultado interesantísimo, y hemos hecho una producción totalmente tucumana, con un gran elenco de 27 actores de la Fundación Teatro Universitario e invitados”, informa.
“He seleccionado los episodios más famosos, y los que son más teatrales, y hago una nueva versión, que va desde que parte de su casa hasta la muerte, estableciendo la relación de él con Sancho Panza y con la realidad -explica-. Está todo el tema de ficción y realidad, tomando desde Borges, que habla de qué es real y qué no es real, y sobre las relaciones del Quijote con la ficción del teatro también”.
Los dos libros son muy diferentes entre sí: “la gran sorpresa que me llevé es que la obra va cambiando totalmente de carácter; se va haciendo muy dramática. La figura del Quijote va empequeñeciéndose y va creciendo Sancho Panza; o sea, el Quijote va recibiendo los golpes de la realidad y Sancho va aprendiendo lo que son los ideales, la búsqueda de la superación, de una vida mejor, y él es el que trata de sostener al Quijote, que se va muriendo. Además está la figura de Aldonza”.
La puesta
El director describe la puesta como muy despojada, donde lo que surge son los personajes y la materia teatral; el colorido está en el vestuario y en las imágenes proyectadas, con mucho mucho cambio de escenario, como piden los lugares que recorre el Quijote, los páramos, las selvas y las cuevas por donde anduvo.
“Le hemos puesto ocho canciones que ha musicalizado Gerardo Alderete y la coreografía la hizo Patricia Sabbag; hay muchos bailes y peleas”, describe.
“Creo que para el público es muy interesante; nosotros estamos muy contentos y agotados”, afirma.
El teatrista no se refiere sólo a meses de ensayo que insumió el montaje, sino que para los actores es un traqueteo porque hacen tres o cuatro papeles, al ser tantos personajes, y algunos llegan a cambiarse hasta cinco veces.
Como buen teatro independiente, es una tarea dura, que trabaja con los auspiciantes y en cooperativa. “En este caso tenemos la coproducción del Ente Cultural, que nos facilita técnicos y nosotros ponemos material”, concluye Salim.
“Don Quijote, caballero de la triste figura”, subirá a escena tres fines de semana, en nueve funciones, a partir de hoy hasta el 2 de agosto; los viernes y sábados, a las 22, y los domingos, a las 21.
HOY
• A las 22, en el Teatro San Martín (avenida Sarmiento y Muñecas)
Doble homenaje
“El hombre de la Mancha” bajaba de cartel hace 40 años. Fue el mayor éxito del teatro tucumano, y la consagración de Boyce Díaz Ulloque. Tras su muerte, hace 25 años, se creó la Fundación Teatro Universitario. Ahora “El Quijote, caballero de la triste figura”, su puesta número cien, se une en la conmemoración a los 400 años de la publicación del segundo libro de Miguel de Cervantes Saavedra.
“El hombre de la Mancha” bajaba de cartel hace 40 años. Fue el mayor éxito del teatro tucumano, y la consagración de Boyce Díaz Ulloque. Tras su muerte, hace 25 años, se creó la Fundación Teatro Universitario. Ahora “El Quijote, caballero de la triste figura”, su puesta número cien, se une en la conmemoración a los 400 años de la publicación del segundo libro de Miguel de Cervantes Saavedra.
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