Nicole Kidman: "Estoy contenta de estar en el club de las de 50"

Oscar 2017

Aspira a un Oscar por su papel de madre adoptiva en “Un camino a casa, rol que se da en su vida real, con las hijas adoptadas junto a Tom Cruise. Y se ríe de su próximo cumpleañosNicole Kidman (49) dice que el rol de madre adoptiva que le toca en suerte en Un camino a casa le sienta perfecto porque la película es una carta de amor para sus propios hijos adoptivos, Bella (23) y Connor (21), los niños que crió con su ex esposo Tom Cruise.

“Es una historia que habla de amor incondicional, es tan bella, todos tienen que ir a verla”, se entusiasma la actriz en conversación con Clarín y otro puñado de medios internacionales, compartiendo una mesa en el Hotel London de Los Angeles, una de las tres ciudades donde reside, además de Nashville y Sidney.

El título de la película (Lion en el original) debería ser en realidad "Un largo camino a casa", porque le tomó 25 años al joven protagonista poder regresar a su hogar en un pueblito de la India, a 2.400 km de Calcuta, la ciudad donde fue a parar por accidente cuando tenía 5 años y se subió al tren equivocado. De vivir en las calles de la ciudad ante la indiferencia pública a un orfanato y de ahí a Australia, donde fue adoptado por una pareja. La historia es emotiva, bella y desesperada, con un rayo de luz al final. Mueve a las lágrimas.

“Lloré tanto en varias oportunidades, inclusive antes de filmarla, y por supuesto cuando la vi por primera vez terminada. Primero fue cuando hablamos del rol con el director, Garth Davis. El había pensado en mí y yo ya estaba interesada en el papel desde que escuché que se estaba por filmar esta historia real. Luego lloré cuando él me presentó a Sue Brierley, la mamá adoptiva de Saroo. Nos juntamos y estuvimos unas seis horas hablando, de madre a madre, lagrimeando, fue catártico”, comenta Nicole.

Nominada cuatro veces al Oscar, incluyendo su rol de actriz de reparto en esta película, la única vez hasta ahora que lo ganó fue en 2003 por su retrato de Virginia Woolf en Las horas. “Tardé como seis meses en procesarlo”, reconoce. Emocionada como está con todas las nominaciones que ha recibido (Oscar, Globo de Oro, BAFTA, SAG), dice que le da mayor felicidad saber lo que significan estos reconocimientos para Un camino a casa.“Esta es una película independiente australiana, y la única manera que tiene de llegarle al público es si funciona el boca en boca. Y los premios ayudan mucho. En este caso a llevar este mensaje, como se lee al final, de que hay 80 mil niños que se pierden por año en la India y van a parar a orfanatos. Es una historia triste de final feliz. Esto llama a adoptar. Y ese es un camino de gran recompensa, lo digo por experiencia propia”.

Nicole tiene otra dos niñas biológicas -Sunday Rose (8) y Faith (5)- de su matrimonio con el cantante country Keith Urban. La maternidad la hace feliz, se la nota una mujer realizada. Y le gusta contarlo.

-¿Por qué te interesó tanto interpretar a la madre adoptiva de este niño indio?

-Quería realmente interpretar a Sue porque es una mujer especial y su historia es tan inusual. Cuando me encontré con ella y me mostró su alma supe que no me había equivocado. Cambié mi forma de caminar y de hablar para parecerme a ella. La admiro profundamente.

-Vos también adoptaste dos hijos. ¿Se parecen en algo sus historias?

-En los detalles, son muy diferentes. Pero en lo que nos conectamos es en esa idea del amor incondicional. Nunca antes me había tocado interpretar a una madre adoptiva, con ese poder que le da el amor, no importa lo que pase. En una parte, cuando el hijo le dice “pudiste haber tenido hijos propios”, ella lo para. “Te tuve a vos, te quise y siempre seré tu madre y te amaré”, responde. Eso me mató, porque es un mensaje tan importante para compartir. Mi esposo me dice: “Esa sos vos, tan maternal, Nicole”. Será que yo soy la hija más grande y muchas veces pasa que el mayor quiere cuidar al resto. Es cierto, soy muy protectora de la gente que amo.

-¿Qué dice la carta de amor que imaginás que esta película le escribe a tus hijos Bella y Connor?

-El mensaje es que el amor es poderoso. Y el amor maternal se manifiesta en toda su fuerza, ya sean tus hijos biológicos, tus hijos adoptivos, tus sobrinos... Es una fuerza primaria, los hombres quizás no pueden entenderlo. Toda mi vida tuve figuras maternales: mis tías, por ejemplo, mi publicista en Australia. Amo el cuidado que provee una mujer; y ahora que soy una mujer madura, eso es lo que ofrezco a las actrices mas jóvenes con las que trabajo. Como las chicas en la película de Sofía Coppola que estoy filmando. O mis colegas en la serie de HBO, Big Little Lies. Ojalá pueda ser una guía para ellas, es hermoso poder ofrecer eso a esta edad.

-¿Algo que ver con el cumpleaños 50 que se aproxima en junio?

-Todos me preguntan por eso. ¡Llega el gran cinco cero! Sin embargo, no estoy en crisis para nada. Le decía a Keith que planeo hacer una pequeña reunión familiar, no quiero un gran evento. Estoy contenta de estar en este club. Feliz con lo que tengo, con lo que he logrado. Me hubiera gustado tener más hijos, quizás. Pero está todo bien.

Dev Patel: "Me crié con estereotipos; conocí la India real yendo a Calcuta”

Volver a las fuentes. Para preparar su papel, Patel estuvo en Calcuta durante ocho meses.

El actor Dev Patel (26) ha recibido varias nominaciones por su papel en Un camino a casa, interpretando a Saroo Brierly de adulto, en la segunda mitad de la película. Según Patel, el trabajo de Sunny Pawar, el niño que actúa en la primera parte, “es magistral: habría que darle un Oscar”, asegura sonriendo, siempre con su mirada cálida de grandes ojos oscuros, un don que el director Garth Davis y su coprotagonista Nicole Kidman han sabido apreciar. “Trabajar con Nicole es increíble, es tan sensible, tan metódica, tan buena actriz…”, balbucea.

Patel, que vive en Los Angeles pero nació en Londres de padres de ascendencia india nacidos en Kenia, le comenta a Clarín que está feliz de por fin poder estar haciendo un rol moderno. Contento de haber tenido que aprender un dialecto australiano, harto de los guiones estereotipados que le llegaron desde que a los 17 conquistó Hollywood con su protagónico en Slumdog Millonaire (¿Quién quiere ser millonario?).

Cuando habla de estereotipos y prejuicios reconoce que él también los tenía siendo que recién conoció la India de sus abuelos cuando fue a presentarles Slumdog Millonaire, ganadora de 8 premios Oscar. Desde entonces fue muchas otras veces, especialmente al preparar durante ocho meses el rol que le da nueva vida en Hollywood.

“Supe que tenía que ir a la aldea de donde era Saroo originalmente, conocer a su familia, parar en esa estación de tren donde se perdió, viajar en alguno de esos vagones hasta Calcuta imaginando el viaje de ese niño de 5 años. Y el del hombre que regresa. Yo había sido educado con puros estereotipos sobre la cultura hindú, yendo es como aprendí a apreciarla. Aunque se me hace difícil explicar lo que sucede con todos esos niños perdidos en las calles de Calcuta”.

Está agradecido por el tremendo reconocimiento que festivales y premiaciones le están dando a Un camino a casa. No logra entender cómo esta pequeña película, hablada en su primera parte sólo en hindi y bengalí con subtítulos en inglés, pueda haber tenido el impacto que tuvo. “Es el impacto de la historia real de Saroo, su pérdida, su búsqueda: él es el auténtico protagonista de la historia y quise hacerle justicia”.

El director lo eligió después de un casting que duró cuatro horas en las que Dev se dejó hasta el alma. Y ya no hubo dudas de que era el elegido.