MUSEO AL AIRE LIBRE "La ciencia corta la calle": una feria altera la rutina en La Ciudadela
La facultad de Ciencias Naturales organiza la actividad, como parte de la Semana Nacional de la Ciencia.
"¿Y esto? ¿Esto? ¿Por qué? ¿Y por qué?" Gael, de cinco años, preguntaba a más no poder en los stands montados por la Facultad de Ciencias Naturales en Miguel Lillo al 200. Se entretenía mirando atento y tocando réplicas de fósiles encontrados en Tucumán. "¿Ya no quedan más?", consultó ilusionado. "Lo mismo tengo ganas de ver la de 'Jurasic' en el cine", dijo en voz alta, como quien resguarda su inocencia. "Vamos Gael, que tengo que ir a cocinar", lo apuró Ana Laura Urueña, se mamá.
Serpientes, estrellas de mar, huevos de mantarrayas, fósiles de criaturas prehistóricas encontradas en el NOA, experimentos químicos y hasta una réplica a tamaño real de la Cueva de las Manos son parte de las diferentes muestras que se realizan en la calle, abiertas a todo público. Los tres primeros días de esta semana, la rutina de La Ciudadela se vió alterada por la feria "La ciencia corta la calle", organizada por esa facultad por la 13va Semana Nacional de la Ciencia. ¿Aún no fuise? La actividad continuará el miércoles, jueves y viernes de la semana que viene, de 9 a 18.
"La ciencia corta la calle", es un piquete de conocimiento, que permite mostrar el mundo de estudio de la facultad de Ciencias Naturales, para que personas de todas las edades dejen de ver a la ciencia como actividad cerrada, alejada del día a día, explicaron desde la Comisión de Difusión de Carreras, que organizó la actividad. Los stands son de artrópodos, enriquecimiento ambiental y bienestar animal (a cargo de la Reserva de Horco Molle), Biología (a cargo de la Sociebio), química al natural, "museo-loco", la cueva de las manos y excavación para descubrir la historia.
Si bien fueron invitados los estudiantes de más de 100 primarias y secundarios de la provincia, la convocatoria es al público en general. Un niño miraba azorado una réplica de una caverna, donde puede verse en tiempo real la formación de estalactitas y estalagmitas, mediante una reacción química. "¿Esto es magia?", consultó. "No, papá, todo es ciencia", le respondieron los coordinadores del experimento, estudiantes de Ciencias Naturales.
Concentrada en el "Museo Loco" estaba Camila, de la escuela Gabriela Mistral. La idea de la muestra es, mediante juegos, encontrar objetos y decidir cual de ellos colocarían en su propia muestra. "Me gusta porque así los museos son más divertidos", dijo la niña.
La estrella de la exposición, sin lugar a dudas, es una réplica en tamaño real de la Cueva de las Manos, respetando las medidas originales del sitio arqueológico ubicado en Santa Cruz. El objetivo es que los estudiantes puedan participar de la reconstrucción del trabajo arqueológico de cazadores/recolectores, hace 10.000 años, que vivieron en la cueva. A las puertas de la réplica, alumnas de la Escuela Sarmiento participaban de un simulacro de excavación arqueológica, como detectives del pasado.
Gael, con los ojos iluminados, caminaba hasta su casa de la mano de su mamá. ¿Que pasa si Gael quiere ser científico de grande? "Yo, encantada", respondió Urueña.
Serpientes, estrellas de mar, huevos de mantarrayas, fósiles de criaturas prehistóricas encontradas en el NOA, experimentos químicos y hasta una réplica a tamaño real de la Cueva de las Manos son parte de las diferentes muestras que se realizan en la calle, abiertas a todo público. Los tres primeros días de esta semana, la rutina de La Ciudadela se vió alterada por la feria "La ciencia corta la calle", organizada por esa facultad por la 13va Semana Nacional de la Ciencia. ¿Aún no fuise? La actividad continuará el miércoles, jueves y viernes de la semana que viene, de 9 a 18.
"La ciencia corta la calle", es un piquete de conocimiento, que permite mostrar el mundo de estudio de la facultad de Ciencias Naturales, para que personas de todas las edades dejen de ver a la ciencia como actividad cerrada, alejada del día a día, explicaron desde la Comisión de Difusión de Carreras, que organizó la actividad. Los stands son de artrópodos, enriquecimiento ambiental y bienestar animal (a cargo de la Reserva de Horco Molle), Biología (a cargo de la Sociebio), química al natural, "museo-loco", la cueva de las manos y excavación para descubrir la historia.
Si bien fueron invitados los estudiantes de más de 100 primarias y secundarios de la provincia, la convocatoria es al público en general. Un niño miraba azorado una réplica de una caverna, donde puede verse en tiempo real la formación de estalactitas y estalagmitas, mediante una reacción química. "¿Esto es magia?", consultó. "No, papá, todo es ciencia", le respondieron los coordinadores del experimento, estudiantes de Ciencias Naturales.
Concentrada en el "Museo Loco" estaba Camila, de la escuela Gabriela Mistral. La idea de la muestra es, mediante juegos, encontrar objetos y decidir cual de ellos colocarían en su propia muestra. "Me gusta porque así los museos son más divertidos", dijo la niña.
La estrella de la exposición, sin lugar a dudas, es una réplica en tamaño real de la Cueva de las Manos, respetando las medidas originales del sitio arqueológico ubicado en Santa Cruz. El objetivo es que los estudiantes puedan participar de la reconstrucción del trabajo arqueológico de cazadores/recolectores, hace 10.000 años, que vivieron en la cueva. A las puertas de la réplica, alumnas de la Escuela Sarmiento participaban de un simulacro de excavación arqueológica, como detectives del pasado.
Gael, con los ojos iluminados, caminaba hasta su casa de la mano de su mamá. ¿Que pasa si Gael quiere ser científico de grande? "Yo, encantada", respondió Urueña.
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