Postales sicilianas, en un ciclo de doble formato

"Comisario Montalbano" y "El joven Montalbano" son dos ciclos policiales que se ven por Europa Europa e hicieron de las locaciones de la serie destinos turísticos.

Luca Zingaretti es el Comisario Montalbano. Por la serie se convirtió en una estrella del espectáculo italiano.

Sandra Commisso

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La luz, el mar, los spaghetti. Todo es verdadero en el Comisario Montalbano y su secuela, El joven Montalbano, las series producidas por la RAI que emite Europa Europa los domingos. Por eso, cada episodio se convierte en una auténtica postal siciliana. Tal vez ese sea el secreto de su éxito en todo el mundo. De ambas, la del protagonista maduro y su sucesor televisivo que, curiosamente, representa su prehistoria como personaje.

Un suceso, tanto en Italia como en otros países, que hasta trajo una consecuencia turística inesperada: existe un circuito “Montalbano” por los lugares donde se filmaron ambas ficciones; Vigata, Montelusa y Marinella. Aunque Vigata, donde transcurren los casos policiales que el inspector debe resolver, es un nombre inventado, sus escenarios son reales. Todo se filma en Ragusa y Agrigento, aunque también hay algunas secuencias realizadas en localidades de Siracusa y Trapani, todos con sus monumentos y construcciones históricos, algunas de ellas Patrimonio de la Humanidad, como marco ideal.

Basada en las novelas del escritor siciliano Andrea Camilleri, la ficción es un retrato del ambiente de Sicilia en su máximo esplendor. El protagonista, Salvo Montalbano debe su nombre al escritor Manuel Vázquez Montalbán (creador del detective Pepe Carvalho), amigo y homenajeado de Camilleri (Ver El creador...).

Su protagonista maduro, Luca Zingaretti (55), se convirtió en una estrella gracias a este personaje. Luego de un par de temporadas pasó a ser el actor mejor pago de Italia. Tanto él como su versión joven, Michele Riondino (37), trabajan en cine y teatro desde hace años. Pero el personaje del comisario los catapultó a la fama y los volvió muy codiciados para formar cualquier elenco.

Riondino contó en una entrevista que su versión del personaje, heredado de su colega, fue un desafío. “Nunca intenté hacerlo igual que Luca. Es como tocar la misma partitura con variaciones”, asegura. El y Zingaretti solo se reunieron antes de la lanzar la primera temporada de El joven... para acordar algunas cosas. El resto salió solo. Tanto Zingaretti, que es de Roma, como Riondino, nacido en la Puglia, tuvieron que aprender el acento siciliano para componer a su personaje.

Es fácil reconocer las diferencias. El Montalbano maduro es pelado; el otro tiene una cabellera enrulada y una leve barba. En la secuela, además de Giuseppe Fazio (su mano derecha), todavía ronda por la comisaria, el padre de Giuseppe, Carmine, jubilado, pero punto de referencia para Salvo.

El resto de los personajes que acompaña al protagonista es el mismo, con otros actores, claro. Desde su segundo Domenico “Mimí” Augello hasta Livia, su novia genovesa.

Una de las grandes diferencias es el contexto social de cada una. En la primera, la historia está situada a comienzos de 2000 y a lo largo de sus varias temporadas aparecieron temas de actualidad como los inmigrantes ilegales o tráfico de drogas mezclados con sus casos policiales, mientras que el joven Montabalno, situado a principios de los 90 se enfrenta con cuestiones de corrupción mucho más candentes en Italia por entonces. En ambas series, la mafia sigue siendo el gran fantasma, presente e ineludible con los nombres de las familias Cuffaro y Sinagra tejiendo los hilos del crimen organizado.

Como sea, la melancolía de ese paisaje detenido en el tiempo, inundado de sol, con sus personajes inefables es el eje en común. E incluso tiñe a su protagonista que arrastra un pasado de infancia dolorosa y una relación tensa con su padre.

La gran ventaja de las series es que Vigata (aunque es de ficción) parece, como miles de otros pueblos italianos, detenido en el tiempo. Sus casas con balcones de hierro, sus paredes resquebrajadas, sus callecitas estrechas a más no poder, las escalinatas que unen una con otra, el mar asomando en cada rincón se mantienen inalterables. Lo mismo pasa con sus habitantes con los que Montalbano comparte muchas características: entre taciturnos y verborrágicos; desconfiados, celosos y tiernos. Manejan a gran velocidad en esas calles laberínticas, murmuran, gesticulan cuando hablan. Sufren, sienten y disfrutan con la misma intensidad. La naturaleza siciliana les sale por los poros.

La comida es otra gran protagonista de la historia, tanto como los casos policiales. A Salvo le encanta comer. Y también cocina. Disfruta de las pastas, del pescado fresco, de las berenjenas, los tomates y la mozzarella. Del vino y del café. No cabe duda de que es italiano hasta la médula.

El noviazgo a la distancia que Salvo mantiene con Livia, su novia de Génova, es el dato de color justo que lo vuelve más cercano, más humano. Aunque suele estar a punto de sucumbir en tentaciones bastante seguido, le es fiel a su chica. Montalbano se equivoca, tiene mal humor, arranques de ira, disimula su veta romántica detrás del sarcasmo, es impaciente y a veces no sigue las reglas. Y si quiere puede ser muy seductor. Su casa, directamente sobre la arena frente al Mediterráneo es su oasis. Se lanza a nadar, no importa la hora, cuando quiere despejar angustias, tristezas y broncas. Escéptico y decidido, desconfiado y astuto; apasionado y exagerado, en síntesis muy italiano, absolutamente siciliano.

El creador del personaje

El escritor siciliano Andrea Camilleri, creador del personaje para sus novelas policiales es también el guionista de ambas. Heredero de sus colegas y coterráneos Luigi Pirandello y Leonardo Sciascia, Camilleri se resistió un poco a una versión para televisión de su Comisario. Pero finalmente, manejando por detrás los hilos de la trama, aceptó y fue parte del éxito.Su pasado como guionista de cine y televisión y sus adaptaciones teatrales le aportaron la experiencia para trasladar a Montalbano de las páginas de la novela negra a la televisión con todas sus transformaciones. Con 91 años, es un profundo conocedor de su tierra, homenajeada en la serie al igual que en otros textos suyos. Ganador de varios premios literarios, también ha escrito poesía y cuentos.