Cacho Castaña contó cómo fue compartir internación con Sandro

En su libro autobiográfico, el cantante reveló anécdotas simpáticas de sus días junto al "Gitano". 

CACHO CASTAÑA

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No eran amigos, pero empezaron a relacionarse desde la enfermedad y terminaron siendo compinches. Cacho Castaña contó cómo fueron aquellos días en que compartió clínica de internación junto a Sandro. "Para prevenir, el doctor Cahe me había hecho poner dos stent en el Instituto del Diagnóstico y justo al lado estaba Sandro. Hablábamos todo el día", reveló.

Uno de los diálogos que mantuvieron fue el siguiente, según Cacho: "¿Viste vos? Somos unos pelotudos, tenemos que cuidarnos", le dijo a Sandro. Y Sandro respondió: "¡Vos me lo decís, HDP!".   

"En el Instituto yo le di manija. 'Ponete bien, pelotudo, largá el escabio que te vas a poner bien. Pero Sandro dijo: '¿Sabés qué pasa? Me tienen que hacer un trasplante. Y lo que estoy necesitando es un combo. Porque me tienen que trasplantar los pulmones, el hígado, los vasos, el bobo. ¿Cómo van a hacer para conseguirme todo eso?'". Cacho contestó: "No te amargues, che, en Carrefour hay de todo. Si te llegás a morir mejor que no te cremen, porque tomaste tanto alcohol que vas a durar seis meses prendido".

En su libro autobiográfico "Cacho Castaña. Vida de artista", de Editorial Planeta, Cacho habla también de la relación de Sandro con mujeres más grandes: "A él sólo se lo conoció un noviazgo, con María Martha (Serra Lima). Le gustaban las viejas, las minas grandes en serio. Para mí que tenía un problema de Edipo muy grande". 

Por otro lado, Castaña dio detalles del gran problema que atravesó debido a las drogas: "Yo no era de tomar tanto, pero la droga te hace tomar alcohol, necesitás alcohol y el alcohol te hace fumar más. Empecé a sentirme mal. Los pulmones, los riñones. Un combo jodido". Y agregó: "Sabiendo que me estaba matando, yo no podía dejar la merca. Creo que estuve muerto y me desperté. Pero no vi ninguna luz, ningún túnel. Vi un semáforo de tres colores. Es que los drogadictos a cierta altura empezamos a soñar cosas raras".