Mariano Iúdica: “El gusto por lo popular es muy complicado”
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Televisión.
El conductor se adueña de los domingos de Telefe. Desde el 21, con el mega show “Laten argentinos”, y desde marzo con “Polémica en el bar”.
“Siempre aposté a esto, pero todo lo que me pasó es mil veces más de lo que soñé”, dice Mariano Iudica, sentado en un restaurante en pleno Palermo, recordando sus logros en el medio. Desde este domingo, a las 21.30, sumará uno más cuando se pare al frente de Laten argentinos, un mega show, como le gusta llamarlo, al aire libre y en vivo, donde habrá bandas, humor -de la mano de Pablo y Migue Granados- y búsqueda de nuevos talentos.
Mariano dice sin problemas que aprendió todo de Marcelo Tinelli, Antonio Gasalla y Gerardo Sofovich, sus “maestros”. Tampoco le tiembla la voz al confesar que Tomás Yankelevich y Martín Kweller, CEO de Endemol, lo mandaron a mejorar su estética antes de desembarcar en Telefe el año pasado. “Me dijeron: ´ocupate de vos que te esperamos´. Pasa que cuando dejara de hacer 20 puntos de rating iban a empezar a mirar que tenía los dientes torcidos”, dice entre risas, mostrando una dentadura perfecta.
¿Este es el programa que soñaste?
Sí, es un programón. Hacer un mega show estuvo siempre en mi horizonte, lo tenía muy visualizado. Este es un programa muy deseado, me quedé con eso desde que hacíamos Soñando por cantar (El Trece, 2012). Son ciclos difíciles de hacer, pero muy atractivos para el televidente y para las ciudades donde se pone el escenario. Esos lugares se revolucionan y todos quieren salir en la tele para mostrar sus talentos. Cuando vino Jennifer López pensé: “Este es el programa: algunos talentos, shows musicales, humor, una cosa tipo Ritmo de la noche(Telefe, 1991) de los comienzos de Marcelo (Tinelli)”.
Sí, es un programón. Hacer un mega show estuvo siempre en mi horizonte, lo tenía muy visualizado. Este es un programa muy deseado, me quedé con eso desde que hacíamos Soñando por cantar (El Trece, 2012). Son ciclos difíciles de hacer, pero muy atractivos para el televidente y para las ciudades donde se pone el escenario. Esos lugares se revolucionan y todos quieren salir en la tele para mostrar sus talentos. Cuando vino Jennifer López pensé: “Este es el programa: algunos talentos, shows musicales, humor, una cosa tipo Ritmo de la noche(Telefe, 1991) de los comienzos de Marcelo (Tinelli)”.
¿Por qué creés que dejaron de existir esos ciclos, ¿ la crisis?
Sí, empezó a ser difícil traer bandas a la tele. Pero ahora hay una necesidad de las discográficas de mostrar a sus artistas y de que vayan a cantar a un programa para vender sus discos. Ante eso ofrecimos el show y están todas con ganas de sumar. La oferta es muy atractiva: Telefe a la noche, un escenario, la familia unida.
Sí, empezó a ser difícil traer bandas a la tele. Pero ahora hay una necesidad de las discográficas de mostrar a sus artistas y de que vayan a cantar a un programa para vender sus discos. Ante eso ofrecimos el show y están todas con ganas de sumar. La oferta es muy atractiva: Telefe a la noche, un escenario, la familia unida.
¿Cuándo sentiste que podías manejar este tipo de ciclo?
Venía de hacer la Cocina del show (El Trece, 2010), que eran ocho horas en vivo en las que pasaba de todo. Hablaba todo el tiempo, presentaba un recital, un sketch, un desfile. Te tiran ahí y, o lo domás al programa, o te doma. Te pasa por encima y no lo podés manejar de ninguna manera... o sentís que viniste a este mundo para hacer eso. Tengo mucho ejercicio de teatros en los que tenés que domar a la monada que está ahí abajo, y si lo lográs, ya está. Si ahí hay efervescencia, traspasa la pantalla. Tener a la gente prendida fuego en la sartén hace que el show tome una dimensión de recital de rock todo el tiempo. Entonces ahí se cruza el programa de televisión, el recital de rock y lo teatral, que te lleva a que cuando decís algo sentido haya un silencio de misa, y que estén todos emocionados igual que vos. Eso lo lográs después de hacer mucho teatro, cuando tenés que manejar a mucho público. Me gusta mucho el rock, ver recitales, producirlos y el evento del conductor que presenta al artista.
Venía de hacer la Cocina del show (El Trece, 2010), que eran ocho horas en vivo en las que pasaba de todo. Hablaba todo el tiempo, presentaba un recital, un sketch, un desfile. Te tiran ahí y, o lo domás al programa, o te doma. Te pasa por encima y no lo podés manejar de ninguna manera... o sentís que viniste a este mundo para hacer eso. Tengo mucho ejercicio de teatros en los que tenés que domar a la monada que está ahí abajo, y si lo lográs, ya está. Si ahí hay efervescencia, traspasa la pantalla. Tener a la gente prendida fuego en la sartén hace que el show tome una dimensión de recital de rock todo el tiempo. Entonces ahí se cruza el programa de televisión, el recital de rock y lo teatral, que te lleva a que cuando decís algo sentido haya un silencio de misa, y que estén todos emocionados igual que vos. Eso lo lográs después de hacer mucho teatro, cuando tenés que manejar a mucho público. Me gusta mucho el rock, ver recitales, producirlos y el evento del conductor que presenta al artista.
Algunos comparan a este ciclo con “La movida del verano”, ¿hablaste con Juan Alberto Mateyko?
Mateyko es el mejor conductor de ciclos en vivo, es un animal, y tenía un gran programa. A él le llegó la información de que íbamos a hacer La movida del verano (Telefe, 1996) y ahí hubo una confusión, pero no. Al ser un ciclo con shows en vivo al aire libre tiene mucho de La movida..., pero también tiene cosas de Ritmo de la noche y La noche del domingo. Yo quiero entretener, a mí me gustaría mucho tener una gran apertura, talentos cantando, una gran historia de vida en la que tengamos que cumplir el sueño de alguien, entretenimientos como hacía Gerardo (Sofovich) con la manzana o Nico (Repetto) con el corchito. Laten... es una fusión de grandes programas populares.
Mateyko es el mejor conductor de ciclos en vivo, es un animal, y tenía un gran programa. A él le llegó la información de que íbamos a hacer La movida del verano (Telefe, 1996) y ahí hubo una confusión, pero no. Al ser un ciclo con shows en vivo al aire libre tiene mucho de La movida..., pero también tiene cosas de Ritmo de la noche y La noche del domingo. Yo quiero entretener, a mí me gustaría mucho tener una gran apertura, talentos cantando, una gran historia de vida en la que tengamos que cumplir el sueño de alguien, entretenimientos como hacía Gerardo (Sofovich) con la manzana o Nico (Repetto) con el corchito. Laten... es una fusión de grandes programas populares.
Hablaste del teatro, ¿extrañás hacer temporada?
En mi última temporada de teatro (Los bañeros se divierten, 2015) estaba todo muy raro, yo sentía que había una competencia rara, estaba muy pesado. Así terminó: una temporada mala. Ahora te das cuenta lo que está pasando: cómo bajó la afluencia de público, para meter a un chabón adentro son capaces de pegarse una puñalada. Me encanta hacer teatro, las temporadas de verano me parecen alucinantes y también me parece genial producir televisión, y apareció esta oportunidad gigante. Telefe nos dio un lugar increíble para poner al aire un show como los que hacía (Gustavo) Yankelevich en los ´90 y no podía dejar pasar por alto por estar disperso en otra cosa. Para estar en las grandes ligas hay que romperse el culo y estar las 24 horas del día viendo qué es lo que le gusta a la gente y qué quieren ver en la casa.
En mi última temporada de teatro (Los bañeros se divierten, 2015) estaba todo muy raro, yo sentía que había una competencia rara, estaba muy pesado. Así terminó: una temporada mala. Ahora te das cuenta lo que está pasando: cómo bajó la afluencia de público, para meter a un chabón adentro son capaces de pegarse una puñalada. Me encanta hacer teatro, las temporadas de verano me parecen alucinantes y también me parece genial producir televisión, y apareció esta oportunidad gigante. Telefe nos dio un lugar increíble para poner al aire un show como los que hacía (Gustavo) Yankelevich en los ´90 y no podía dejar pasar por alto por estar disperso en otra cosa. Para estar en las grandes ligas hay que romperse el culo y estar las 24 horas del día viendo qué es lo que le gusta a la gente y qué quieren ver en la casa.
¿Dónde está tu termómetro para eso?
En las redes sociales, en mis hijos, tengo de todas las edades. Mi mujer Romina, mis hermanos (tengo del Opus Dei y del otro bando), mis amigos. Además de la calle: voy al supermercado, al banco, a pagar las cuentas... cuando dejás de hacer esas cosas perdés pulso. Yo me recibí en las tres mejores universidades con honores: la de (Antonio) Gasalla, la de Sofovich y la de Tinelli.
En las redes sociales, en mis hijos, tengo de todas las edades. Mi mujer Romina, mis hermanos (tengo del Opus Dei y del otro bando), mis amigos. Además de la calle: voy al supermercado, al banco, a pagar las cuentas... cuando dejás de hacer esas cosas perdés pulso. Yo me recibí en las tres mejores universidades con honores: la de (Antonio) Gasalla, la de Sofovich y la de Tinelli.
En la de Tinelli costó casi dos años que te dieran el título
Tinelli es un tipo al que le debo, me enseñó muchas cosas y fue súper generoso conmigo. Dentro de esa productora lo hice todo. En la de Gerardo Sofovich, también, y hasta la dirigí; con Gasalla empecé como camarógrafo (en el programa de Georgina Barbarossa) y termine conduciendo un ciclo. Son tres tipos maestros de maestros, aprendí de los tres la manera de producir y de conducir. Con ellos, además, aprendí a desarrollar el gusto por lo popular, que es muy complicado, es súper complicado; pero es un trabajo alucinante porque, cuando acertás, es un polvo inexplicable.
Tinelli es un tipo al que le debo, me enseñó muchas cosas y fue súper generoso conmigo. Dentro de esa productora lo hice todo. En la de Gerardo Sofovich, también, y hasta la dirigí; con Gasalla empecé como camarógrafo (en el programa de Georgina Barbarossa) y termine conduciendo un ciclo. Son tres tipos maestros de maestros, aprendí de los tres la manera de producir y de conducir. Con ellos, además, aprendí a desarrollar el gusto por lo popular, que es muy complicado, es súper complicado; pero es un trabajo alucinante porque, cuando acertás, es un polvo inexplicable.
“Hay que mover un poco el avispero”
El debut de Laten argentinos será con dos grandes recitales: Lali Espósito y el Chaqueño Palavecino serán los encargados de dar el puntapié inicial de este show. “Quiero que el programa tenga ese eclecticismo. Es ex profeso. Que venga luego Tan biónica con Karina, la princesita. O Il Divo con Los auténticos decadentes. Quiero producir eso, sé que a la gente le atrae y, en definitiva, es lo que soy. Me gusta lo popular “, señala Iudica. “Lo qué pasó en Villa María, que explotó con un Ricky Martin prendido fuego, o en el Festival de Jesús María con Lali, ese eclecticismo es lo que me gusta y, sobre todo, que despierte la polémica. Hay que mover un poco el avispero, sino no tiene gracia”, señala. Laten tendrá su primer escenario en Vicente López y Laprida, con acceso libre y gratuito.
“Polémica en el bar”, desde marzo: “Dios está siendo muy generoso conmigo”
Desde marzo, además de conducir Laten argentinos los domingos por la noche, Iudica debutará al mediodía con Polémica en el bar. “Es algo ideal, Dios está siendo muy generoso conmigo. Tener tiempo para la familia en esta locura que es la televisión no tiene precio”, dice Mariano. “Polémica va a ser un programa de mucha actualidad, muy futbolero y de mucho humor. Me copa porque ahí voy a despuntar el vicio de actuar. Los ensayos fueron memorables y si sucede lo mismo en vivo será una gran devolución de gentilezas a un tipo que ha sido fundamental en mi vida personal y profesional como fue Gerardo Sofovich”, afirma. “Para mi estar en este relanzamiento con Gustavo (el hijo de Gerardo Sofovich) es un honor. Es una persona que conozco mucho y amo. Un ser brillante que tuvo una enfermedad (adicción a la drogas) tremenda de la que pudo escapar”, continúa. “Estar sentado en ese lugar de la mesa, como moderador, que era el rol que ocupaba Gerardo, para mi es un honor, estoy con el pecho inflado y me da mucho placer”. De esta nueva versión del ciclo participarán Horacio Pagani, Miguel Angel Rodríguez (que hará de Minguito), Joaquín Flamini, Migue Granados, Guillermo Coppola, Tristán, Noelia Marzol y Anita Martínez.
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