César Brie. La mejor estrategia para volver

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• 04/08/16

Teatro

El autor, director y actor argentino se fue del país a los 19 años. Hoy tiene 62 y es muy reconocido en Italia. En su regreso, montó cuatro obras al mismo tiempo.

Cuatro escenarios. Las obras de Brie pueden verse en el CC Recoleta, Timbre4, El galpón de Guevera y Santos 4040. Foto: Marcelo Carroll

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• Sandra Commisso

“Mi modo de volver es con mis obras”, dice César Brie. Por eso, en este viaje el actor, director y dramaturgo trae, no una ni dos, sino cuatro obras a la cartelera porteña. Brie, que tiene una larga y prestigiosa carrera en Italia donde reside actualmente (Ver Dicen de él...), está intentando ser nuevamente profeta en su tierra, de donde se fue cuando tenía apenas 19 años. Ahora, a los 62, con 20 años transcurridos en Bolivia donde fundó el Teatro de los Andes y otros tanto en Italia, donde entre otras cosas, creó en Milán, el primer centro social destinado al trabajo artístico, está de vuelta en la Argentina. Y como parte de su equipaje, desembarca con La voluntad (estreno local), ¿Te duele?,Fui y El paraíso perdido. Un dato curioso: las obras estarán a partir de hoy, diseminadas por toda la ciudad, en cuatro salas distintas: el Centro Cultural Recoleta, Timbre4, Santos 4040 y El Galpón de Guevara. (Ver Obras repartidas...) que prestaron horarios disponibles al director.

¿De dónde surge esa necesidad de volver después de tanto tiempo?

Ahora vivo en Rimini y trabajo por toda Italia. Allá viven mis hijas y me sigo quedando hasta ahora por ellas. Europa es bellísima, pero para vivir prefiero este lado del mundo.

Imagino que influye mucho todo lo que pasa con el teatro acá, aún hoy en día a pesar de la crisis.

Absolutamente. Necesito volver a encontrar mi lugar acá. Siempre estuve en contacto con el teatro argentino, no sólo de Buenos Aires. Me interesa mucho trabajar en otros lugares más allá de la ciudad y la relación con el público siempre fue maravillosa.

¿Creés que tu manera de crear se modificaría mucho?

Totalmente. Los lugares donde trabajás cambian tu modo de crear y accionar. Los temas son los que el presente te dicta, los encuentros y contactos son fundamentales. Lo que aquí es urgente, no lo es en otro lado. Lo universal, en realidad, es hablar de algo muy concreto y particular, pero volverlo comprensible y necesario a todos. Lo universal está adentro de un aljibe, es lo que se refleja ahí dentro, es lo micro que habla de lo macro.

Lo bueno es que Buenos Aires parece tener posibilidades para todos.

Es fantástico en ese sentido. Aquí se puede hacer lo que realmente uno quiere hacer, eso es una enorme ventaja, con dificultades por supuesto. Luego hay que sensibilizar a los gobiernos y a las instituciones para que apoyen y sostengan los proyectos, pero aquí nadie pide permiso, el que quiere hacer algo, lo hace. Y después lucha para que eso no se pierda. Yo estoy buscando esa posibilidad. Creo que aquí hay lugar y formas para que pueda hacerlo; tengo que encontrarlas.

Si pudiste armar algo propio en otros dos países antes, naturalmente debería suceder que pudieras hacerlo ahora acá. Sería cerrar un círculo creativo y personal.

Sí, pero el tema es que mientras sos un huésped todos te reciben bien, pero si te instalás, sos un adversario. Y aparecen los sentimientos que mueven el mundo, como la envidia y los celos. Eso es algo que a mí no me gusta. No estoy exento de sentirlos, como todos, pero he sabido transformar la envidia en admiración. Admiro lo que está bien hecho y aprendo. En la Argentina hay grandes talentos, me gusta mucho lo que hacen Guillermo Cacace, Mauricio Kartun, Claudio Tolcachir, Rafael Spregelburd, Pompeyo Audivert, Nelson Valente, Ricardo Bartís, Federico León, Ignacio Gómez Bustamente, Jorge Onofri y muchísima gente del interior del país, que son menos conocidos pero igual de talentosos.

¿Escribís en español o en italiano?

Trabajo indistintamente en los dos idiomas. Cuando estoy en Italia, pienso y escribo en italiano y aquí, lo hago en español. Y después traduzco. Algunos me dicen que parezco un actor italiano que habla muy bien el español. Ese es el precio que se paga por estar tanto tiempo afuera.

¿Cómo es esto de volver multiplicado por cuatro?

Poder volver me interesa mucho y mi manera de regresar es con mi trabajo. La voluntad se centra en la figura de la filósofa Simone Weil (Ver La fascinación...); El paraíso perdido ya la hice el año pasado acá, con un elenco de jóvenes de 17 a 30 años hablando del amor, la violencia, es una obra con mucha ternura y ahora le damos una vuelta.¿Te duele? trata el tema de la violencia de género, la hice en Bolivia y luego en Italia. Lamentablemente es una temática vigente, que en esta pieza se resuelve como un poema amargo. Con Fui, traté espinas propias, ciertos paradigmas que uno hereda. Es un viaje iniciático para interrogar a los espectadores y uso algunas cosas de mi vida personal, pero no todas; es verosímil, pero no verdadero. Intento hacer eso con el teatro, interpelar, me parece un lugar fundamental para hacer preguntas.

¿Qué define que una obra la actúes o la dirijas o ambas cosas?

No tengo una metodología fija, no doy más valor a las palabras que a lo que creo para la escena. Busco un equilibrio. Yo partí siendo un poeta, escribía poesía de chico, pero en la poesía faltaba el cuerpo. Sentía que era una persona incandescente por lo que sentía y escribía, pero mi cuerpo estaba agobiado por la timidez. Y decidí hacer teatro para quitarme esa timidez. Me di cuenta que ahora hago poesía de nuevo, volví al origen. Sigo ese impulso original, pero de otra manera.

¿Eso es lo que identifica tu obra?

El teatro que hago es el que puedo hacer y me encanta ver teatro de otros. Cuando era más joven pensaba “yo lo hubiera hecho así”, hoy pienso “mirá cómo lo hace”. Me iluminan otras formas; el teatro se nutre de las diferencias. El teatro es el de los demás, y el tuyo es el que podés hacer. En la vida ocurre todo: lo bueno y lo malo. Y en teatro todo lo que ocurre debe ser tocado por la belleza, porque es la que te permite ver la verdad de las cosas, su esencia. El teatro es un lugar efímero, donde la verdad se afirma. Pero eso sí, la regla es el sentido del humor. Nunca creerse un profeta, ni creérsela ni volverse solemne. Siempre hay que tomarse el pelo, muy seriamente. 

"La voluntad". La fascinación por Simone Weil

“Mi interés por la filósofa Simone Weil surgió hace 17 años cuando yo estaba trabajando con La Iliada y leí su ensayo. Me fascinó, ella estaba atraída, igual que yo, por los personajes secundarios, que simbolizaban las víctimas. En su análisis, ejemplifica la forma en que se ejercita la fuerza: la esclava que se permite sólo llorar el dolor de su amo, por ejemplo” explica César Brie. “Mucho después decidí hacer una obra sobre ella con el objetivo de generar interés por leer su obra. Weil es un personaje que se repone a todo, acosada por dolores terribles de cabeza, con crisis místicas. Murió a los 34 años. El desafío fue sintetizar vida y obra y encontrar el modo de crear imágenes que permitieran hacer su pensamiento comprensible a todo el público. La clave estuvo en una frase que hay en su lápida, en italiano, que dice “mi soledad abrazaba el dolor de los demás hasta morirme”. Le agregué la figura de un enfermero italiano que la cuida en su última semana de vida y con quien dialoga”.

Obras repartidas por toda la ciudad

La voluntad Viernes de agosto, sábado 6 de agosto y viernes 9 de septiembre a las 23 en Galpón de Guevara (Guevara 326). En Timbre4: martes de agosto y septiembre a las 20.30 (México 3554): En Centro Cultural Recoleta, sábados 13, 20 y 27 de agosto, 19 (Junín 1930).

El paraíso perdido Desde el domingo 7 de agosto a las 17, los domingos de agosto, septiembre y octubre a las 17, en Santos 4040 (Santos Dumont 4040).

Fui Desde el domingo 7 de agosto a las 20.30, con funciones los domingos de agosto, septiembre y octubre a las 20.30 (Importante: el domingo 4 de septiembre no hay función), en Santos 4040 (Santos Dumont 4040).

¿Te duele? Obra de teatro en 15 rounds Estreno: sábado 10 de septiembre a las 20.30. Funciones: sábados de septiembre y octubre a las 20.30 (Última función: sábado 22 de octubre) en Santos 4040 (Santos Dumont 4040).

Dicen de él en Italia

¿Cómo César Brie condensa en una hora la complejidad de una figura como Simone Weil es uno de esos misterios por los que amamos el teatro (...) ‘La voluntad’ es un bordado precioso”.

Sara Chiappori, La Repubblica

Una obra profunda y conmovedora sobre la figura de Simone Weil, pone su vida ascética en el escenario con maestría por el director y actor argentino”.

(www.sdcmilano.it)

(...) Brie ejemplifica físicamente las ideas, llegando a ser un mentor y narrador, a veces titiritero de marionetas (...) Se convierte en un medio, en equilibrio sobre las grietas de otros lugares”.

(Massimo Martinowww.doppiozero.com)

El espectáculo juega en el borde de un delicado equilibrio (...), entre el rendimiento de Brie y la frescura apasionada de Catia Caramia” (www.klpteatro.it).