Ligia Piro: "Lo que me agota es la mediocridad"


Entrevista.
Hija de Susana Rinaldi y Osvaldo Piro, cuenta que empezó a cantar a los 8 años y por... Billie Holiday.

El sol entra por la ventana reflejando su dentadura perfecta. Ligia Piro -nombre y apellido- dice saber cuál era su destino desde que escuchó cierta canción de Billie Holiday. Ahora hay que imaginarse una nena de ocho años que vivía en una casa de artistas, la misma que recuerda haber estado a upa de varios pares de brazos famosos y que a la pregunta de si lo suyo fue herencia o vocación, dice, dos puntos, “vocación”.
¿Pero es Liyia o Ligia?
No es del italiano, es del griego. Es Ligia. Muchos me dicen Liyyyia como a Georgina Barbarossa le dicen Yoryina.
¿Y no es Yoryina?
No, es Georgina... Pero Ligia es hermoso. Me gusta.
¿Siempre te gustó?
Alguna vez quise llamarme Rosa. Un nombre muy simple.
¿Podrías decirme exactamente con cuál canción decidiste que querías cantar?
Si, totalmente. The Man I Love, de Billie Holiday. Ocho años tenía cuando la escuché por primera vez. Me acuerdo perfecto.
Ocho añitos...
Me costaba estar en el cronograma de mi generación. Quizás el hogar del que vengo (hija de Susana Rinaldi y Osvaldo Piro), no sé, pero yo escuchaba jazz y estaba en mi propio mundo.
¿No escuchabas a Kiss?
Mi hermano (Alfredo Piro, cantante) escuchaba Kiss. Por mi hermano entendí un poco todo el mundo del rock. El tenía amigos que se agujereaban lados raros de la cara, jajá. Ahora que lo pienso era un momento en que estábamos solos o con mi abuela. Mi vieja hacía giras larguísimas, se la pasaba viajando... Llegué a creer que el mundo era un lugar peligroso...
Seguí.
Nada, hoy pienso en mis hijos y en contarles lo que hacíamos antes de Internet, pero siento que nunca fuimos tan distintos. Trato de pensar cómo hablarles del pasado y supongo que no entenderían absolutamente nada.
Dicen que tu voz es como un alarde de salud.
Sí, já, voy a terminar formando parte de algún tratamiento.
Los que saben dicen que sos técnicamente impecable.
No. Estoy en absoluto desarrollo. Recurro a la técnica, estudio, empecé a cuidarme más la voz. ¡Dejé de fumar!
¿No se puede cantar y fumar?
Mmm, sí, conozco cantantes exquisitas que fuman.
¿Entonces?
No sé por qué dije eso, jajajá.
¿La ausencia de humo quitará público?
Hace unos años hice un afiche de un show donde yo aparecía fumando y mirando a cámara como si fuera una invitación. Me criticaron. Mis viejos tenían un café concert hace mil años que no sé si ahora podría existir sin humo. En una época fumar te daba nivel. “LM marca su nivel”. ¿Era así?
¿Cómo supiste que eras buena cantando?
Salí al ruedo a los 18 y canté sola en un boliche. Tenía mucho temor pero íntimamente sabía que me iba a ir bien. Y me fue bien.
Es como si pudieras cantar cualquier cosa.
Me gusta cantar cualquier género. Me gustaría hacer rap.
Mucho caudal de voz para rap.
Je, sí, a mí me movió siempre otro tipo de música.
¿Creés que se le hace justicia a tu carrera?
¿Los medios? A mí no me asusta eso. Fui tapa de La Nación con mi disco Baby y sé que a veces debemos volver a base. Lo que me cansa, lo que me agota es la mediocridad, la chabacanería constante. A mí me falta mucho camino por recorrer, pero la mediocridad la tiene clara: se convirtió en algo importante.
Susana, tu mamá, es famosa. ¿Le preguntaste cómo hizo?
Mi vieja es impecable y esto que te digo corre por mi cuenta: creo que cuando ella empezó a cantar fue una revolución. Mi vieja es a la canción lo que Piazzolla fue a la música del tango.
Tenés todo muy bien trabajado con tu madre.
¿Terapia, decís? Yo la admiro a mi vieja. Es una gran referente.
¿Cuánto tiempo más pensás que se les seguirá preguntando a los artistas por la grieta, y si K o anti K?
Uhh, yo le digo la brecha.
¿Cambiamos de tema?
Los artistas la pasamos mal cuando hay cambios así. Nosotros somos entretenedores y en los cambios de gobierno, la gente se ajusta.
¿O la ajustan?
Nos están ajustando y eso repercute en la vida del artista. Pienso en amigos del teatro off, por ejemplo. Me da lástima porque el entretenedor, no sé por qué estoy diciendo “entretenedor”, pero el entretenedor sobrevive como puede.
¿Cambiarías un poco de caudal por el don de la composición?
Uno tiene lo que tiene. Me gusta sentarme a componer pero todavía no saco nada en limpio. No nací con estrella para componer. Sergio Renán me dijo: ‘vos nos haces creer que cantar es fácil’. Fue lindo escuchar eso. Cada uno tiene lo que tiene.
¿Y cuando lo intentás qué te sale?
Soy un queso escribiendo. Soy muy infantil y me sale todo medio folclórico o jazzero.
¿Tocás algún instrumento?
No. Estudié piano y guitarra y me di cuenta de que no me salía. Sólo disfrute las clase de canto. La creatividad no se enseña.
Somos más de cantautores que de intérpretes. ¿Es correcto pensarlo de esta forma?
Mirá, a mí me encanta Fito (Páez) cantando con esa cosa sacada, pero lo que tiene de valioso el intérprete es que toma determinada canción y la reversiona, adueñándose del material.
El desafío del intérprete, imagino, es que su versión logre eclipsar a la original.
Mi fantasía no pasa por ahí. Lo que a mí me gustaría es poder perdurar. Perdurar a través de las generaciones. Estar y estar como Ella Fitzgerald.
¿Mercedes Sosa o tu mamá?
La Negra no me gusta cantando rock o temas de Miranda.
¡¿Cantó temas de Miranda?!
¿Qué material pensás que le acercarían si viviera? Seguramente estaría cantando cosas modernas, ella era muy moderna...
¿Y tu vieja?
Mamá va a cumplir 50 años con la música. Pensá que mis viejos ya están en los 80 años.
¿Por qué lo decís?
Mi vieja sacó un disco maravilloso y mi viejo también. Se los producen ellos mismos. Digo, con todo lo que hicieron por la música no hay ningún sello interesado.
¿No es negocio Susana Rinaldi?
Es negocio en reediciones tipo “los éxitos de”. El disco homenaje que le hizo a Chico Novarro lo vende en los shows.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jorge Rojas fue papá: "la familia feliz y agradecida por este milagro de la vida"