Teatro con comida y bebida: un auténtico dos por uno

Microteatro Buenos Aires

Es una idea importada de España: 6 obras de 15 minutos para armar un menú propio mientras se come y se bebe.

La previa. María Figueras, Julieta Novarro, Federico Fialayre y Mey Scápola. Foto: Guillermo Rodríguez Adami

El ir y venir no se detiene en el pasillo que da ingreso a la casona de Serrano 1139. Son los últimos ajustes antes de la inauguración oficial de Microteatro Buenos Aires, una propuesta que llega desde Madrid para romper unas cuantas convenciones de los universos del teatro y la gastronomía comme il faut. Hay un número: obras de teatro de 15 minutos, para 15 espectadores, en habitaciones de 15 metros cuadrados. Todo esto alrededor del Bar Quince, un espacio con propuestas de alta cocina urbana, vino por copa y cervezas artesanales para compartir entre función y función.

Los que pusieron en marcha esta versión del proyecto español son el productor de cine Pablo Bossi y la actriz y productora Julieta Novarro. Tras comprar los derechos y dedicar un buen tiempo a buscar un lugar que se adaptara a las necesidades, decidieron construirlo ellos. Para la curaduría artística convocaron a María Figueras, María Marull y Mey Scapola; y la gastronomía quedó en manos de Federico Fialayre, chef de un clásico como Tomo 1. En esta primera etapa anuncian el debut de Elena Roger, Shumi Gauto y la propia Mey Scapola en la dirección teatral.

“De alguna manera buscamos juntar dos mundos o dos públicos que en la mayoría de los casos están separados, ir al teatro y salir a comer terminan siendo dos programas que difícilmente confluyen en el mismo espacio. En un punto, hay una línea con lo que propone Netflix, donde uno va a buscar el contenido a un lugar y elige cuánto tiempo va a permanecer viéndolo. Venís acá, decidís cuántas obras vas a ver, cuánto querés gastar y en función de eso armás tu noche”, expone Paul Bossi, hijo de Pablo.

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Son seis obras en horario central más otras tres que se suman los jueves, viernes y sábados de 23 a 1 AM, y cada una gira por lo menos seis veces cada noche. Pantallas gigantes anuncian el inicio a los espectadores que están en el bar y cada uno puede armar su plan (el ticket para cada obra cuesta $ 70 y hay dos por $ 120, más el consumo en el bar). La temática (y los elencos) rotan todos los meses. El debut es con Por Dinero.

“Para los actores es una adrenalina total. El personaje tiene que pasar por todas las emociones en 15 minutos. Como entrenamiento es alucinante y para el espectador es una propuesta muy intensa”, avanza Figueras. “No son situaciones, no son escenas, no es standup, no son scketches, es teatro y estamos trabajando con dramaturgos, directores, actores de teatro”, enfatiza Scapola.

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Empezaron a trabajar con los textos de España, pero el objetivo es generar contenido local. “Con el talento que tenemos acá, la cantidad de dramaturgos y directores, lo que está pasando a medida que se conoce el proyecto es que se va formando una comunidad de gente muy probada que quiere tomar el desafíode hacer este ejercicio. En cuanto a lo que pasa del otro lado, es eso que dice Kevin Spacey: la gente quiere que le cuenten historias. Si te digo que vas a ver una serie en el teléfono, ¿deja de ser una serie? Si te digo que vas a ver una película en la tele, ¿deja de ser una película?”, sigue Novarro.

Esta noche, entonces, debutan Uno más uno igual (de Carles Harillo Magnet, con Laila Duschatzky y Adrián Garavano y dirección de Nacho Ciatti); Ajuste de cuentas (de Rubén Tejerina, con Héctor Bidonde, Elvira Villarino y María Elisa Bressán, y dirección de Mey Scápola); Knock Out (de Lorena Romanín, con Diego de Paula y Mario Petrosini); El jefe del mundo (de Almudena Ramírez Pantanella, con Florencia Torrente y Matías Mayer, y dirección de Diego Corán Oria); Money4Nothing (de Marcelo Allasino, con María Rosa Frega, Analía Malvido, Matilde Capilongo y Luciano Ricio); El Grifo (de Carlos Atanes, con Eddy García y Carla Crespo y dirección de Moro Anghileri).

¿Y para comer? “Una propuesta simple, que se puede comer con la mano, aunque no quisimos caer en la fácil de hacer lo que está haciendo todo el mundo sino buscar algo que tuviera identidad real entre nosotros. Bondiola, milanesa, falafel, sticks de polenta, choclo tostado, langostinos con panko... Cosas que se pueden comer bien en la calle pero en una cocina con otros estándares y a precio razonable”, promete Fialayre.

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La mamá de Brian (Grinszpan y Maciel, con Ale Gigena y Luciana Lifschitz), Y mi mamá también (de Zenón Recalde, con Mariano Saborido y Camilo Polotto; dirige Shumi Gauto) y Orgullo de familia (con Gustavo Castellano y Esteban Masturini; dirige Elena Roger).