Iván de Pineda: "Los que saben son otros, los que estudian"
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- 21/01/16
televisión.Esta noche debuta con “Pasapalabra”, por El Trece, un nuevo ciclo de entretenimientos. Minimiza su cultura y dice que es “curiosidad natural”.
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El chico trotamundos que le escapa a los encasillamientos sigue probando cosas. Después de saltar del universo frívolo de la moda al de los viajes con Por el mundo y después al del entretenimiento didáctico con Los 8 escalones (ambos por El Trece), a los 38 años Iván de Pineda ahora avanza un casillero más. Hoy debuta como conductor del ciclo Pasapalabra, a las 21.15 por El Trece. “Estoy muy contento, porque es un formato que te permite aprender jugando gracias al maravilloso mundo de las palabras que tienen que ver con cómo nos expresamos y con cómo somos. Es tan rico nuestro idioma y, según las distintas consignas de los juegos, se aplica el sentido común, la velocidad mental, el poder de deducción y es simple, dinámico y divertido”.
¿Te gusta el rol de conductor?
Me encanta. Siempre me siento cómodo en formatos lúdicos. Los programas que hago son los que me gustaría ver desde mi casa.
En “Los 8 escalones” demostrás que te interesa la cultura general y en este nuevo ciclo, el idioma. ¿Siempre fuiste curioso? ¿Te considerás una persona culta?
Le escapo un poco a ese mote. En realidad responder preguntas sobre cultura general no implica saber más sobre determinados temas. Los que saben son otros, los que estudian. Los que han estudiado en distintas disciplinas y han hecho cosas. En mi caso es un approach natural a diferentes temas, es curiosidad natural. Siempre me gustó leer. Soy un poco acopiador de ciertos datos fácticos que quizás, para otros, son irrelevantes Pero a mí me gustan. Y tengo buena memoria. Además, hace más de 20 años que viajo por todo el mundo. Y me encanta estar en contacto con lo diferente de cada cultura, de cada lugar al que voy. Aprendo mucho de eso. El año pasado, solamente, estuve en 70 ciudades.
¿En un sólo año visitaste 70 ciudades? ¿No es mucho?
Sí, pero me gusta. Y eso significa estudiar, leer, prepararse para entrevistarse con gente en cualquier parte del mundo. Y suma. No me gusta ponerme en un lugar de “sabelotodo”. No me corresponde. Hay mucha gente como yo a la que le divierte aprender.
Hoy en día, tal vez, hay más información que cultura general.
Sí, quizás por la tecnología tenemos mucha información disponible. Son distintas las inquietudes que atrapan a cada uno.
¿Cuáles son los temas que más te interesan?
Me gusta leer en general, no tengo un ítem en particular. Me intereso por lo que encuentro en el camino. Leo bastante sobre Historia, pasé por distintas etapas, y me voy enganchando con cosas distintas según el momento.
¿En la secundaria eras muy estudioso?
Nunca fui el mejor alumno, tenía compañeros brillantes y otros que no lo eran tanto, pero han hecho grandes cosas en la vida. No me gustan los estereotipos. Los viajes me han enseñado que uno puede encontrar de todo en cualquier lado. Y en lugares donde uno piensa que se va a topar con algo completamente opuesto a uno, terminás descubriendo que, para lo básico, somos todo iguales, en cualquier lugar.
Cuando tenés que llenar el casillero de “profesión” en un aeropuerto. ¿Qué ponés?
Muchas veces lo dejo vacío. Uno, más allá de la profesión, es una sumatoria de cosas que tiene que ver con sus inquietudes. Después te desarrollás en algo para ganarte la vida.
Venís del mundo de la moda y fuiste encontrando un pequeño espacio en el mundo de la televisión. ¿Tenés un objetivo concreto con eso o vas viendo lo que sale?
Creo que tiene más que ver con distintos momentos y lo que uno va probando. Siempre hice cosas vinculadas con el entretenimiento. Con los viajes, por ejemplo, yo intento que lo que mostramos sea un disparador para que el espectador se conecte con algo más personal. Como generar links con los que cada uno se va armando su propia historia.
Conocés los cinco continentes, ¿qué lugares te impactaron más?
Uhhh, qué difícil. Cada ciudad tiene su encanto. Aprendí a encontrar lo mejor de cada lugar y a engancharme con eso. Uno fantasea con distintas cosas según el lugar. Y te encontrás con situaciones tan disímiles que son incomparables. Pero mi lugar en el mundo es Buenos Aires.
Durante la charla, en el bar de un hotel cinco estrellas, Iván se cruza con algunas personas que lo reconocen de la televisión y se acercan a saludarlo y también con conocidos con los que intercambia palabras. A todos los trata con la misma sonrisa. “Dar un segundo, pararte, escuchar, me parece que es parte de lo que uno hace y también es mi personalidad. Yo soy muy sociable. La comunicación me sale fácil, me parece muy importante entablar lazos humanos sanos con quien sea. Ser respetuoso, educado, siempre con una sonrisa. No me cuesta, siempre fui así y no podría vivir de otra manera”.
Teniendo una imagen pública, ¿te preocupa cómo te ves?
No, yo creo en el crecimiento en términos de madurez y de evolución, no de edad. No me gustaría perder la capacidad de aprender y de sorprenderme. Creo que eso es lo que te mantiene jovial.
En una época de vínculos más fugaces y breves, llevar casi 18 años de noviazgo (con Luz Barrantes) es todo un récord.
Si, es linda una relación así. Sobre todo con tantos viajes que yo hago, que hacen que esté ausente, es importante que te banquen. Yo le digo a ella que es la eterna Penélope. Ser compañeros es fundamental. Pero esto es algo que nos funciona a nosotros, no tiene que ser así para todos.
¿Cómo te imaginás en el futuro?
A mí me gusta hacer cosas. Me veo probando.
Pasapalabra. Un juego de ingenio, rapídez y sabiduría
El formato ya se probó con éxito en otros países, como España e Italia. Ahora Pasapalabra llega a la televisión argentina a partir de esta noche (irá los jueves a las 21.15, por El Trece).
En cada envío se enfrentarán dos equipos, integrados por un participante del público y dos famosos invitados. Ambos tríos tendrán que ir respondiendo las distintas consignas propuestas por Iván, como completar las letras ausentes, encontrar los sinónimos de determinadas palabras con desopilantes pistas, entre otras.
La rapidez y la exactitud permitirán a los grupos cosechar segundos para llegar con un importante resto hacia el gran juego final: El Rosco, una suerte de “rueda abecedaria” que les exigirá a los concursantes acertar la palabra que se esconde tras las definiciones del diccionario de la Real Academia Española. El ganador podrá llevarse hasta $100.000. Hoy participarán Silvia Fernández Barrio, Benito Fernández, Nazareno Casero y Silvina Escudero.
En cada envío se enfrentarán dos equipos, integrados por un participante del público y dos famosos invitados. Ambos tríos tendrán que ir respondiendo las distintas consignas propuestas por Iván, como completar las letras ausentes, encontrar los sinónimos de determinadas palabras con desopilantes pistas, entre otras.
La rapidez y la exactitud permitirán a los grupos cosechar segundos para llegar con un importante resto hacia el gran juego final: El Rosco, una suerte de “rueda abecedaria” que les exigirá a los concursantes acertar la palabra que se esconde tras las definiciones del diccionario de la Real Academia Española. El ganador podrá llevarse hasta $100.000. Hoy participarán Silvia Fernández Barrio, Benito Fernández, Nazareno Casero y Silvina Escudero.
El ministro que no quiso ser
Con la llegada del nuevo gobierno de Mauricio Macri circuló el dato de que a Iván de Pineda le habían ofrecido ser Ministro de Turismo. Antes de saber la respuesta del conductor, arreciaron las críticas. De Pineda prefiere no hablar del tema, lo incomoda. Pero sí aclara que la oferta existió y que no aceptó. Dice que se enteró estando afuera del país y decidió desestimarla de entrada, porque no se siente con la suficiente capacidad y responsabilidad para asumir ese rol.
“Puedo dar una mano con lo que necesiten, siempre ad honorem. Pero no aceptaría un cargo político. No es lo mío”, dice.
“Puedo dar una mano con lo que necesiten, siempre ad honorem. Pero no aceptaría un cargo político. No es lo mío”, dice.
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