Gustavo Yankelevich: el nuevo Señor Teatro
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Personaje.
De la TV saltó a producir obras de texto, que se convirtieron en éxitos como "Le Prénom". Los secretos de su nuevo rol. Y lo que vendrá.
- TAGS
- Gustavo Yankelevich
- opiná
- shares
“El teatro me atrapó”. Lo dice el hombre que es sinónimo de televisión. A los 66 años, Gustavo Yankelevich encontró en el teatro su nueva pasión. Y su remanso. Hace cuatro años con Le Prénom, se abrió un camino nuevo pero el mismo recorrido exitoso que marca su carrera en distintos rubros. El público llenó salas con El quilombero, Nuestras mujeres (en coproducción con Pablo Kompel), Manzi, la vida en orsai,Madres e hijos, entre otras. Además fue el artífice del regreso de Susana Giménez a los escenarios, después de 24 años, con Piel de Judas. “Estoy poniendo mi libido, mi adrenalina y la experiencia que traigo del mundo del entretenimiento, en el teatro. También estoy aprendiendo cosas nuevas. No hay nada más lindo que sentir que aprendés algo. Durante muchos años lo que yo hacía, más que teatro era, llamémoslo, entretenimiento: llevar los éxitos de la tele al teatro:Chiquititas, Floricienta, Casi Angeles, Rebelde Way. Eran shows en el teatro, ahora estoy haciendo teatro de texto”.
¿Qué te interesa de un texto?
Siempre me gustó producir comedia. Me queda de la tele eso. Es con lo que me siento cómodo, lo que vibro y lo que puedo proyectar en la gente. Y así como me fue bien en la tele, porque me tenía fe con lo que elegía, hoy siento exactamente lo mismo. Cuando elijo comprar los derechos de una obra, ya en la primera lectura sé si ese libro lo quiero para producir o no. Cuando arrancamos con Le Prénom le dije al elenco: “Tenemos que defenderla mucho porque esta es una comedia para tres o cuatro años” y me miraron de reojo. Fue la primera que instaló el boom de las comedias francesas. Y para mí, además, fue la obra que llenó un momento de mi vida, de mi alma.
Yankelevich se refiere al doloroso momento que atravesó por la muerte de su hija Romina, en 2010. La tragedia no se diluyó pero la obra le trajo cierto alivio. “Cuando la produje no pensé en el negocio, sólo pensé que lo yo había sentido lo iba a sentir la gente. Y ya va casi por los 350 mil espectadores. Iba muy seguido a ver la obra y a los actores a los camarines y eso me animó a buscar otras obras. En esa búsqueda me ayudaron mucho Fernando Masllorens y Federico González del Pino que son los adaptadores y tienen la mayoría de derechos. Piel de Judas me la propusieron ellos para Susana y cuando la leí me reía solo porque ya me imaginaba las escenas con ella.
Repasando estos cuatro años como productor, casi todas tus obras fueron éxito. ¿Tu radar no falla?
Siempre me dijeron que yo tenía una gran intuición y me lo creí y confié en eso: lo que yo sentía lo tenía que sentir la gente, no como imposición sino como gusto popular. Cuando falleció Romina, me reglaron muchos libros relacionados con la búsqueda espiritual pero hubo uno en especial que me regaló Selva Alemán, es el libro de los ángeles. Habla del ángel que tenemos cada uno de nosotros y la intuición es quien mejor sabe interpretar a ese ángel. Evidentemente lo supe escuchar. Mis estrategias las armo con mi cabeza pero decido con mis tripas, con el cuerpo. Cuando estaba en Telefe armaba la programación pero dos o tres días antes de lanzarla, cambiaba algo. Decía “es esto” y eso salía de un lugar que no era mi cabeza. Decidía por algo más emocional, no sé cómo llamarlo salvo como esto de saber escuchar lo que yo digo que es el ángel que nos cuida.
Conectarse con algo más profundo que la inteligencia racional.
Si, algo inexplicable. Hay una idea de empresario que solo piensa en la taquilla o en el rating y puede ser que haya algo de eso pero yo nunca pensé en hacer negocio con lo que hacía. Siempre tuve la suerte y le agradezco a Dios haber hecho lo que me gustaba y que le guste a la gente. He leído cosas que podían ser éxitos pero no para producirlas yo.
¿Qué ves de teatro fuera de tus obras?
Desde que estoy en la actividad mas formal, empecé a ver más teatro off donde hay cosas maravillosas: Mi hijo sólo camina un poco más lento, Terrenal, Rufianes, Personitas... Tengo un vicio tremendo que me tengo que curar porque voy a ver mis obras todo el tiempo para ver si todo esta bien, si la gente se sigue riendo en las mismas escenas. Debo haber visto unas 200 funciones de Le Prénom, 70 de El quilombero, 100 de Piel de Judas... Les marco cosas a los actores, siempre autorizado por el director, y veo cómo repercute en el público.
¿Cuál es la principal diferencia entre productir televisión y producir teatro?
Hay algo en común que es la relación con los actores. Siempre me gustó mucho poder interactuar con ellos, contarles una idea, luchar juntos por una idea hasta concretar el proyecto y llegar a la gente. Lo que pasa es que uno llega a la gente a traves de un número. En la tele es el rating y en el teatro llegas al público compartiendo el momento. En tele ese rating te lo refleja la calle; en el teatro los tenés ahí, ese instante, el vivo, el presente. Lo mejor del teatro es lo irrepetible del vivo y la cercanía de la gente en esta especie de ritual.
Hay una crisis y eso se refleja en las taquillas, ¿cómo lo ves?
Para mí es importante seguir apostando. Hay gran número de gente que recorre casi todas las obras del comercial, del under y del off que tiene mucha necesidad de ver teatro que no transa y sigue yendo. Y tal vez hay otro público más coyuntural relacionado más con el bolsillo que va más o menos según el momento que se vive. Sería injusto que te diga que es un momento difícil por la crisis porque mis obras no la están sintiendo pero también sería injusto que mirara sólo lo mío y no dijera que hay dificultades. Pero tengo mucha fe que esto paulatinamente va a cambiar.
¿Qué te pasa cuando vas al teatro como espectador?
A mi el teatro me llena. Soy bicho de la tele, amo la tele pero el teatro me atrapó. A mí me gusta arrancar de cero, desde la semilla, con algo que realmente me llame la atención, que yo sepa que tiene que ver conmigo. Pero no estoy solo en este desarrollo. Tengo un equipo que formamos con Arturo Puig, entre otros. Somos amigos y él también comenzó algo nuevo, como director. Yo soy la cabeza visible de un equipo maravilloso. Si no fuera por ellos no podría hacer todo lo que hago. Tuve la fortuna de ver las salas llenas y aún con la mitad de sala, es gente disfrutando una idea tuya que pudiste llevar al escenario.
Sin dejar de lado su relación con los grandes shows (fue el responsable del regreso exitoso de las Bandana a los escenarios), Gustavo Yankelevich apuesta fuerte al teatro y tiene tres grandes proyectos para 2017. El primero es Sugar, el musical que protagonizó Susana Giménez y que ahora tendrá a la diva como coproductora. En el elenco están Griselda Siciliani, Nico Cabré y Federico D’Elía, además de 20 bailarines y músicos en vivo. “Susana en su rol de productora, participa desde el primer momento. Elegimos al elenco juntos, va a estar en el inicio de los ensayos. Armamos un lindo equipo con Renata Schussheim, Alberto Negrín y muchos más, Tengo confianza en lo que estamos haciendo. El estreno será en abril”.
Pero antes, en enero habrá otro musical, Lo prohibido, dirigido por Betty Gambartes con Juan Darthés, Alejandra Radano y Michel Noher. “Una historia muy linda con canciones maravillosas que conocemos todos, de Manzanero, Perales, Abel Pintos. Estamos muy contentos”, cuenta.
Y en marzo será el turno de otra comedia francesa, La puerta de a lado (en coproducción con Pablo Kompel) protagonizada por Peto Menahem y Jorgelina Aruzzi. La sorpresa es la convocatoria para dirigir esta obra a Ciro Zorzoli (el mismo de Estado de ira y Tarascones, entre otras). “Lo estamos trayendo a Ciro, un poco al teatro comercial, es el tiempo de Ciro. Estamos muy entusiasmados con su mirada. Muchos lo van a descubrir y otros lo redescubrirán con esta obra. Y se amplia el horizonte de públicos”, dice el productor.
Bisagra
Con Le Prénom, Yankelevich debutó como productor de teatro comercial. El mes pasado, la obra llegó a las mil funciones y Yankelevich tuiteó: “Por primera vez una obra que produzco llega a las mil funciones !! gracias”.
Comentarios
Publicar un comentario