Dos bodrios y desilusiones


Festival de Cannes
Exceso de estética y banalización de las historias, las películas de Sean Penn (con su ex Charlize Theron y Javier Bardem) y Nicolas Winding Refn (con Elle Fanning) fueran abucheadas. Y sí: son malas.

CANNES. Enviado especial
Pocas veces hay coincidencia, no sólo entre la crítica, sino en la programación de malas películas en una misma jornada. Y eso es lo que ocurrió el viernes con The Last Face, de Sean Penn, y The Neon Demon, del danés Nicolas Winding Refn.
Exceso de esteticismo e historias que hacen agua por todos los costados es lo que tiene en común.
Nadie puede poner en duda la sinceridad con quePenn debe haber pensado y realizado su quinto filme, sobre dos médicos sin fronteras que viven una historia de amor imposible en Africa, ya sea en LIberia o en Sudán del Sur. Penn tiene activa participación ayudandoen causas políticas y desastres naturales, seael terremoto de Haití y o el huracán Katrina. Pero el despropósito en The Last Face es mayúsculo.
Papá por siempre. Sean Penn llega a la alfombra roja sin moñito, pero con sus hijos Dylan Frances Penn y Hopper Penn. EFE
Papá por siempre. Sean Penn llega a la alfombra roja sin moñito, pero con sus hijos Dylan Frances Penn y Hopper Penn. EFE
Las atrocidades de las guerras civiles internas en los países africanos son exhibidas con lujo de detalles: mujer embarazada macheteada, adolescente con las piernas cortadas quiere saber si su hija está viva, para que la dejen morir, un niño es obligado a apuntar con un arma a su padre y le ordenan que le dispare. La lista sería interminable.
Y también lo es la película, que no tiene personajes africanos fuertes, sino que son algo así como el telón de fondo, lo que desnuda que más que una denuncia sirven para el resorte romántico entre los personajes que interpretan Javier Bardem y Charlize Theron, que era pareja del director en el momento del rodaje, pero hace un año están separados.
"Me atengo a la película como lo que es", dijo Penn en conferencia de prensa, tras la cataratas de malos comentarios en Twitter. "He terminado la película, así que no es un debate que me parezca de valor", sepultó cualquier tipo de autoocrítica.
Y siguió de largo. A Charlize Theron en la confferencia de prensa no la sentaron al lado del director, su ex pareja Sean Penn. REUTERS
Y siguió de largo. A Charlize Theron en la conferencia de prensa no la sentaron al lado del director, su ex pareja Sean Penn. REUTERS 
No es mejor lo que tiene para ofrecer el director danés, con The Neon Demon. Nicolas Winding Refn empeora lo que trajo hace tres años (Only God Forgives), y parece completamente perdido luego de aquella pequqño gran thriller que fue Drive, con Ryan Gosling, y por la que ganó aquí mejor director. Elle Fanning, que dejó de ser una niña y luce espléndida a sus 18 años. Interpreta a una huérfana y virginal adolescente que prueba suerte en el mundo del modelaje en Los Angeles. Pero allí se encuentra con una manada de mujeres envisiosas, envidiosas y diosas que le harán la vida literalmente imposible.
No hay duda de que la hermana menor de Dakota tiene talento y belleza, y tampoco de que no nos vamos a cansar de verla en los próximos años en infinidad de películas (estará en la nueva de Sofia Coppola -¿aquí el año próximo?-y de Ben Affleck, entre tantas). Pero aquí es una manequí, no una mannequin, bañada en sangre.
Preparados para la pelea. El director Nicolas Winding Refn y la bella Elle Fanning presentaron la impresentable "The Neon Demon". EFE
Preparados para la pelea. El director Nicolas Winding Refn y la bella Elle Fanning presentaron la impresentable "The Neon Demon". EFE
En fin, quedan dos títulos por ver en competencia, pero últimamente uno ve el sol sobre la playa en el Mediterráneo y al salir del cine medita lo que se está perdiendo. 

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