“Los más fanáticos dicen que no deberíamos seguir”
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Les Luthiers
Tras la muerte de Daniel Rabinovich, el grupo se presenta en el Gran Rex, con dos nuevos integrantes que hacían reemplazos. Preparan otra antología.
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La verdad, pensé que no seguían sin Daniel (Rabinovich).
Carlos López Puccio: Por un lado estamos grandes, pero lo de Daniel fue tan gradual, tan largo, que terminó siendo un hábito no poder contar con él. Los últimos dos años previos a su muerte fueron casi sin su presencia.
Marcos Mundstock: A partir de enero de 2015 creo que ya no trabajó más.
Puccio: Ibamos a Canarias por cuestiones de trabajo y él decía “yo voy, yo voy”. Marzo de 2015. Los médicos lo bajaron del avión. Y falleció en agosto.
Jorge Maronna: Muchos creían que no íbamos a seguir, pero en las páginas web nos pedían que continuáramos...
Marcos: De todos modos, los más fanáticos dicen que no deberíamos seguir. Algunos pocos. Los ortodoxos.
Maronna: Es gente que no nos vio con la nueva formación: para nosotros cada función se disfruta igual que antes.
Marcos: Incluso tenemos funciones mejores que antes.
¿En serio?
Marcos: Quizás. Para nada se resintió.
Les Luthiers regresaron al Gran Rex, con "Viejos Hazmerreíres".
Tato Turano: El aplauso sigue estando como siempre.
Martín O’Connor: A mucha gente le costó ir a vernos sin Daniel, pero si leés los comentarios en el Facebook, la gente dice “qué bueno que fui”.
Turano: Yo venía haciendo reemplazos de Daniel desde hacía tres años. Como público de Les Luthiers sé que él era muy importante. Te hacía cagar de risa.
¿Siguen por compromisos comerciales que asumieron previamente, o piensan darle para adelante con esta formación?
Marcos: Nos pasó una desgracia. Murió un hermano, ¿okey? Nosotros somos Les Luthiers, tenemos 50 años de trayectoria, sabemos hacer esto, y esto es lo que nos da el mayor placer en la vida. Cuando ocurrió lo de Daniel nos miramos y dijimos “queremos seguir”.
Hay gente que debe decir: yo tuve la suerte de ver “Viejos hazmerreíres” con Rabinovich. ¿Es más barata la entrada ahora?
Carlos Núñez Cortés: Ja ja já, debería ser más cara porque somos dos tipos más. Sin embargo, damos más por el mismo precio. Que conste.
Se necesitaron dos personas para reemplazar a Daniel.
Marcos: No es exactamente así. El personaje de Radio Tertulia, que opera como hilo conductor del espectáculo, lo estoy haciendo con Martín. Con Daniel en vida habíamos llegado a esa clase de perfección donde no había un segundo libre de nadie. Ahora, desapareciendo uno, para cubrir a Daniel hubiera sido muy difícil con uno solo. Con dos, con Tato y Martín, tenemos más espacios para repartirnos el espectáculo. El show es exacto, es igual y ellos son dos actores de primera. Son dos bestias.
Es el tercer año que hacen la misma antología.
Núñez: El grupo siempre giró en torno de cinco tipos que sabían hacer ciertas cosas. No todas las cosas, ¿se entiende? Cuando había un nuevo libreto, era un libreto para nosotros, no para cualquier compañía teatral. Desde que escribimos nuestros guiones, el libreto está pensado exclusivamente para nosotros. Yo hago esto, él hace aquello y así. Se desparramaban los papeles. Esas obras, fuera de Les Luthiers, serían casi imposibles. En un momento yo tengo que hacer un pianista de ragtime, tengo que hacer de Chaplin y de negra ciega. Son cosas que yo sé hacer porque fueron escritas para mí. Cuando chupás a uno de esa fórmula imbatible es complicado redistribuir los roles. Hubo acomodamientos complejos. Algunas de las cosas que hacía Daniel pasaron a los miembros estables, y otras se la repartieron entre ellos dos.
Martín, Tato, ¿se sienten muy observados?
Martín: Ya no.
En alguna entrevista anterior, Carlitos (Puccio) había manifestado públicamente un agotamiento creativo. Además, con “Chist!” y “Viejos Hazmerreíres” es la primera vez que hacen dos antologías en continuado.
Puccio: Agotamiento no. Fatiga puede ser. Hay vejez.
Marcos: Las antologías tienen que ver con nuestra vejez, pero también con el placer de ir al cofre de tesoros y elegir un puñado de obras de una eficacia y repercusión probada en el público. Es cierto que el cansancio creativo suma; o en este caso, resta. Pero la antología se defiende sola. Nos encanta hacer antologías. Igual, creo que si nos pusiéramos con todas la pilas podríamos hacer un nuevo show.
¿Están pensando en eso?
Marcos: No.
¡Jajajá!
Marcos: Digo “no” porque no podría competir con una antología. Entre que estamos cansados y tenemos material para cinco antologías más, dejanos disfrutar de eso...
O sea que se viene otro antología más. La tercera seguida.
Marcos: Ya estamos ensayándola.
Tato: Antes de formar parte del grupo yo fui público y me preguntaba por qué no hacían otra vez, por ejemplo, La Bossa Nostra. Y eso me lo sigue diciendo gente con otros sketches. ¡Hay tanto tanto material!
Puccio: Con la tecnología, con YouTube, pensamos que todo iba estar al alcance de la gente y que ya nadie iba a venir al teatro. Pero no nos pasó. La gente viene. Viene y se ríe a carcajadas.
Según Marcos, Les Luthiers no era un grupo popular. ¿Eso cambió?
Marcos: ¡¿Cuando dije eso yo?!
En 2006.
Marcos: La popularidad, antes de las redes, se medía entre la gente que te seguía de verdad. La gente que va al teatro, comparada con la gente que ve a Tinelli, es mucho menos. Eso quise decir cuando hablé de la popularidad de Les Luthiers.
Núñez: ¡¿Y la cantidad de gente que fue a ver a McCartney?! La mayoría eran pendejos por la sencilla razón de que no podríamos imaginar tanto público de su edad...
La tensión de los últimos espectáculos se había centrado en el protagonismo de Marcos y Daniel. ¿Esto es como seguir sin Lennon? ¿O sin McCartney?
Marcos: Las analogías se invalidan, pero sí, puede ser.
Ustedes y los Stones. No debe haber otros grupos con medio siglo de carrera.
Martín: Yo leí que Les Luthiers y los Rolling Stones eran los grupos más antiguos del mundo.
Marcos: En su último lecho de enfermo, a Daniel le había recrudecido la fantasía de armar grupos clones de Les Luthiers.
Puccio: Insistía en que Les Luthiers siguiera incluso sin nosotros.
Martín: A mí me había dicho que estaba cansado y que había pensado en bajarse porque se sentía un tipo de espíritu fuerte y salud débil...
Tato: A mí me dijo que quería dirigir a los grupos clones.
Ustedes sufrieron otras deserciones. Cuando se fue Ernesto Acher dejaron de hacer “¿Por qué la gallinita dijo Eureka?” Sin Daniel, ¿qué cosas no van a hacer nunca más?
Marcos: Muy pocas cosas.
Puccio: Es que estos dos son muy versátiles...
Martín: Yo no haría ni loco La carta mal leída. No me animo. Es casi todo improvisación, pura sanata.
Marcos: Bueno, Esther Píscore no se puede hacer. Está demasiado identificado con Daniel y sería muy terrible hacerlo sin él. Muy terrible para la gente. Y también para nosotros.
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