“Buscando a Dory”: Hay que seguir nadando
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Cine
El jueves se estrena la secuela de “Buscando a Nemo”. Ahora la pececita azul rastrea a sus padres. Clarín habló con el director Andrew Stanton y con Ellen DeGeneres, la voz de Dory.
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La película Buscando a Nemo (2003) fue inmensamente popular y hasta ganó el primer Oscar para una película animada de Pixar. Algo que su director, Andrew Stanton (el guionista de la saga de Toy Story) dice que le cayó totalmente por sorpresa. Nemo fue una película clave para la empresa de animación afincada en San Francisco. Pero ahora resulta, en la era de las redes sociales, que la amiga de Nemo, Dory, tiene solita 27 millones de Me Gusta en Facebook, convertida así en el personaje más querido en la redes, tanto de Pixar como de Disney en general. La segunda parte de la saga, Buscando a Dory, tiene así todo el sentido del mundo.
Ellen DeGeneres hizo mucha campaña en su show televisivo para queNemo tuviera una secuela, aún sin sospechar que el personaje al que le puso su voz, Dory, sería la protagonista cuando Andrew Stanton por fin se decidió a revisitar la historia en la que Nemo y su padre Marlin eran coprotagonistas. Y fue de casualidad, según le dijo el director y guionista de la nueva saga a Clarín.
“Me preguntan por qué me demoré tantos años, y es que nunca pensé en hacer una secuela. Había estado 4 años rodeado de peces y quería hacer otra cosa. Fue recién en 2012, cuando en Pixar me pidieron que viera la versión en 3D para aprobarla, que me senté a ver Nemo como el resto de la gente, como una película y no como trabajo. Y ahí, en esa sala, me di cuenta de que había dejado a la pobre Dory irresuelta, con toda esa tragedia del abandono y su corta memoria. Me empezó a dar vueltas eso por la cabeza, y así nació esta nueva aventura”, dice Stanton, quien asegura que estuvo a punto de viajar a la Argentina cuando se rumoreaba que su único filme de acción no animado, John Carter, entre dos mundos, se iba a rodar en nuestro país.
En marzo, cuando todavía Buscando a Dory no estaba terminada, pudimos participar de una experiencia interesante, viajando al acuario de la Bahía de Monterey (Monterey Bay Aquarium), el lugar que inspiró a los artistas de Pixar a la hora de crear su acuario de ficción para la historia de Dory, el Marine Life Institute, adonde trata de regresar Dory a buscar a sus padres, a quienes animan con sus voces los actores Diane Keaton y Eugene Levy. Los artistas encargados de animar los nuevos personajes, como la beluga, la ballena miope o el pulpo, le mostraron a la prensa lo riguroso y complicado de su trabajo y también cuánto del acuario los había influenciado.
Hank, el pulpo. Es uno de los nuevos personajes. ¿Habrá un "Buscando a Hank"? DISNEY
Camino a San Francisco por la bellísima costa del Pacífico, visitado por casi 2 millones de personas por año, en el Acuario de Monterey Bay se encuentran muchos de los peces que habitan el mundo de la tan esperada secuela. “Cuando animamos Nemo tratábamos de evitar las peceras, porque no teníamos todavía la tecnología adecuada y reflejaba mucho la luz, aquí por fin tenemos los instrumentos como para poder explorar la superficie y el fondo de cualquier tanque”, comentaba excitada la productora Lindsey Collins.
El codirector, Angus MacLane, nos explicaba que en esta sociedad él, un animador, se encarga de ser el intermediario entre el equipo de artistas y Andrew, guionista y creador de la historia. Para MacLane la visitas al Acuario fueron muy importantes porque les permitió entender cómo se ve la vida desde el punto de vista de un pez. Esta vez el gran desafío parece haber sido crear un pulpo de siete tentáculos que se camufla con cualquier superficie y pasa desapercibido.
Animar a Hank (a quien le da la voz original Ed O’Neill, el esposo de Sofia Vergara en Modern Family) requiere un trabajo mayor a cualquier otro personaje de Pixar, ya que tiene 50 succionadores en cada tentáculo. Hacerlo mover graciosamente es un arte.
En el Marine Life InstIute donde transcurre gran parte de Buscando a Dory, porque ahí es donde ella llega rastreando a sus padres, hay 16.091 peces en una gran sala de vidrio llena de agua llamada Océano abierto, muy parecida a la del Acuario de Monterey. Sólo que estos peces son animados. El Acuario y un Hospital Marino que está cerca de la costa y rehabilita a animales acuáticos en problemas fueron reproducidos aquí minuciosamente, aunque con todo el humor que le sabe poner el director Stanton.
Los animadores visitaron un acuario para compenetrarse en los movimientos y los colores de lo que dibujarían. DISNEY
“Nemo transcurría el 80 por ciento del tiempo adentro del agua, pero en realidad no había agua, él estaba simplemente nadando. En esta película se pudo resolver los distintos colores del agua, ya sea de la profundidad del océano como de la superficie”, comenta Stanton. Igual, al margen de los avances tecnológicos, esta película se diferencia de la primera en que es todavía mucho más emotiva. El mensaje es que no hay seres discapacitados sino que tienen otros atributos. Dory se encarga de revertir esa mínima discapacidad de no poder retener datos por mucho tiempo, y lo convierte en una virtud, la de animarse a todo, no importa las circunstancias adversas porque, como dice su slogan, “hay que seguir nadando”.
Ellen DeGeneres, la voz de Dory
Ellen DeGeneres no puede evitar mostrar su sentido del humor al presentar en Los Angeles el fruto de su trabajo, ya que no sólo le pone la voz y el tono a la protagonista de Buscando a Dory, sino que los animadores siguieron cada gesto de su cara para que Dory se le pareciera. “Yo no le encuentro para nada el parecido físico”, asegura, a la vez que le reclama a Pixar amistosamente cada dólar que recaude con esta película, porque ella hizo campaña en su talk show durante los últimos años para que la secuela cobrara vida.
Dory va a superar de algún modo su problema de poca memoria con la ayuda de amigos y mucha perseverancia, y ante una pregunta deClarín, Ellen dice que ésa es una de las virtudes de su personaje que quisiera poseer. “Me gustaría tener todas las cualidades que tiene Dory, como el optimismo, la perseverancia, el no tener resentimiento, no sentirme una víctima. Dory cree que todo es posible, ella ni por un minuto piensa que hay algo malo con ella o con los demás. Cómo no voy a querer tener todas esas cualidades”.
La comediante también asegura que lloró espontáneamente en una escena cuando su personaje se encuentra sola en medio del océano. “Este filme tiene aún más capas que Nemo. Por momentos es triste, estos animadores lo hacen todo tan realista que te conmueve. Es una hermosa historia”.
Pudo llorar con Dory, pero se ríe de que algunos digan que en un avance del filme vieron a una pareja de lesbianas que pasea en el acuario empujando un cochecito con una niña. “Yo solo vi dos mujeres, una de ellas con un muy mal corte de cabello, cortito, me ofende que piensen que porque tiene ese mal corte es lesbiana”, ironizó.
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