Damián De Santo: "Soy como un anti héroe de la profesión
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Televisión
Con el carisma y la picardía que ya les puso a muchos de sus personajes, entra ahora a "Educando a Nina" para volver a seducir. Antes, habla de su vida cotidiana en un pueblo de Córdoba, de Griselda Siciliani, de Adrián Suar, de sus sueños, y recuerda a Romina Yan.
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Carisma y picardía. Los dos elementos de Damián De Santo para crear una fórmula capaz de darle vida a entrañables personajes como el rebelde Benny de B&B, Diego de Viudas e hijos del Rock & Roll, el inolvidable Marcos de Amor mío y, por qué no, “Tato” Marín deBotineras. Breve repaso del historial de un actor versátil, que ha transitado tanto por los caminos del drama como de la comedia. Y en muchos casos, atravesados por un común denominador: la música. No será la excepción cuando el tren de su carrera se detenga en la siguiente estación para participar del tramo final de Educando a Nina (a las 21.45, por Telefe): “Para mí, la comedia musical es la máxima expresión de un artista”.
¿Si?
Claro. Te lo digo como actor, yo arranqué en comedias musicales. Creo que si le metés música la gente se sensibiliza mucho más. Si las grandes escenas no tuvieran música no sé qué pasaría, como en esa famosa deEl padrino. Te abre muchas puertas.
¿Tocás algún instrumento?
Los tres temas de flauta dulce que me enseñaron en la escuela. Y percusión, eso sí, me encanta. Pero nunca estudié, soy un autodidacta. Escucho de todo y soy muy abierto. Me gusta el heavy metal, la música melódica. Soy un gran admirador de Dyango. En la secundaria mis amigos estaban fascinados con Los Rolling y The Doors, y yo con Dyango. Se sorprendían porque tenía un cassette suyo en el Walkman, y yo les decía: “Te pasa porque nunca lo escuchaste, tiene unas letras tremendas”.
Con un bronceado recién importado de Brasil, donde pasó unos días junto a su mujer y sus dos hijos, el actor de 48 años comenzó el jueves pasado con las grabaciones de la exitosa tira de Underground. Una oportunidad inmejorable para incorporar el cuarteto a su abanico musical de la mano de Checho Quiroga: un representante con mucho dinero, que quedará fascinado cuando escuche cantar a Nina (Griselda Siciliani). Utilizará todas sus armas de seducción y su dinero para meterse en la ascendente carrera de la artista y, por supuesto, intentará ganarse su corazón. “Tiene canales de televisión, radios en Paraguay, una especie de productor con un popurrí de negocios”, explica.
Un chanta, en una palabra…
Creería que sí, pero lo voy a defender a muerte a mi personaje, eh. Es entrador, comerciante, él no se cree chanta. Como dice un amigo: 'No se parece a mí pero sería un gran amigo del personaje'. Con Nina es un pavo real, se vuelve loco y con justa razón: le encanta la música que hace y es un “minón”. Y me parece que le va a ir bien. Si lo interpreto yo le va a ir muy bien…
A la novela le está yendo muy bien, ¿te importa el rating?
Obvio que sí porque la vida útil de un canal o de los actores depende de eso, pero me parece que no hay que perseguirlo a la locura tal de preocuparme si un día tengo 22,5 y otro 22,3. Soy más de la generación de Juan Carlos Mesa que de la de Marcelo Tinelli.
¿Qué recordás del joven Damián De Santo que saltó a la fama con su personaje en "Verdad/Consecuencia", hace ya 20 años?
Me emociona la ilusión que tenía. No soy hijo de ningún actor ni músico. Papá contador público, mamá docente. No salí alto, ni lindo, ni de ojos claros: estaba hasta las manos. Mi mamá me decía “vas a ser actor y vas a juntar monedas y billetes antiguos, es un buen hobby, pero vos tenés que estudiar”. Por eso arranqué Biología Marina en la UBA, pero después lo largué. Me acuerdo de esa ilusión que tenía, que nadie tiene que perder hasta lograr el objetivo de lo que está escrito en la vida.
¿Vos lograste tu objetivo?
Creo que sí. Conseguí una mujer para tener hijos y enamorarme hasta que dure lo que dure. Estamos hace 16 años juntos y no venimos nada mal. Y sobreviví a todo: a los políticos, a la desventura, a no tener un accidente. Todas esas cosas que uno dice cuando tiene esta edad. En la profesión también lo logré. Cuando sos joven la ansiedad te lleva a cometer muchos errores, y está bien, es parte del proceso y te asusta, pero a la vez crecés porque te gusta lo que hacés.
De Santo es un extraño en la ciudad que lo vio nacer. Saluda con un beso y un abrazo, a pesar de no haber tenido contacto personal previamente. Especialista en romper el hielo, entra en confianza en cuestión de minutos, producto de su fórmula compuesta por carisma y picardía. Esa misma que llevan en la sangre sus personajes y que diariamente pone en práctica en Villa Giardino, Córdoba.
Un embarazo complicado de su mujer hace 16 años fue la excusa perfecta para hacer una escapada al pueblo. “Llegamos ahí y no tuvo ni una pérdida más. Dijimos ‘bueno, usémoslo de excusa’. Así fue como de a poco empezamos a comprar los terrenos para construir las cabañas”, cuenta con orgullo el actor nómade, que graba hasta los jueves para volver a Villa Giardino a trabajar en su complejo y estar con su familia. Rutina que podría romperse, eventualmente, cuando comience en unas semanas con las grabaciones de Tita de Buenos Aires, yo soy así, la película sobre la vida de Tita Merello.
Pareciera que vas en contra de la corriente. Trabajás en televisión pero siempre estuviste alejado de las peleas mediáticas, de las redes sociales, vivís en un pueblo del Interior…
Sí, soy como un anti héroe de la profesión. Es un rol que me encanta, no me preocupa. La gente me dice “no puedo creer que estés cortando el pasto”. Y yo les respondo “no sabés lo lindo que huele el pasto recién cortado”. Creen que uno vive en la fantasía, pero a mí se me murieron mis dos viejos, no vivo ninguna fantasía. Es la misma vida de todos, con una profesión que a la vista de la gente es como si transpiráramos sin olor. No, señora, transpiro con mucho olor… Pero uso un buen desodorante.
Si no fueras actor, ¿qué estarías haciendo?
Sería un contratista. Pintaría el frente de un edificio o instalaría un aire acondicionado. La profesión hermosa que tengo es gracias a haber probado otras.
¿Por qué?
Vendí llaveros, medias, ropa interior, fui bancario, chofer de una empresa de transporte y preceptor, y todo eso me enseñó a ponerme en la piel de otros. Respeto mucho el laburo de los demás, si grabamos con un colectivo le doy un beso y hasta le charlo al colectivero. Me conecto con la gente en la realidad, no vivo un mundo de ficción. Me pongo en su lugar porque podría estar en cualquiera de los dos lados. Hoy me llaman, pero quizás mañana dejan de hacerlo. No hay problema, para eso me puse las cabañas.
Palabra de un hombre que se fue de la ciudad, pero no se escapó. Un antihéroe en su profesión, con una fórmula que no falla.
"Pol-ka cambió la televisión"
Hace 20 años se estrenaba Verdad/Consecuencia, el exitoso unitario de Pol-ka que lanzó a la popularidad a Damián De Santo. “En mi vida personal y profesional marcó una diferencia: la gente dejó de conocerme con el nombre del personaje y me empezó a conocer como Damián. Ahora me pasa otra cosa, los más chicos me dicen ‘el que se eleva de Casancream’. Quedate tranquilo, amigo, es una grúa”, bromea la flamante incorporación de Educando a Nina. Y agrega: “Tengo los mejores recuerdos de Verdad/Consecuencia. Con ese unitario Pol-ka pasó de ser una cancha de paddle a un estudio de televisión. Siempre lo jodo a Adrián (Suar), le digo que todavía se escuchan las pelotitas rebotando contra la pared. Antes era un lugar que cuando llovía no se podía grabar. Y mirá ahora lo que es. Estoy orgulloso de ser parte de ese crecimiento. Pol-ka cambió la televisión”.
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Sobre Suar y Siciliani
Griselda Siciliani y Adrián Suar anunciaron su separación en medio de rumores que incluyeron a Esteban Lamothe, coprotagonista en Educando a Nina. “No me afecta a la hora de arrancar este nuevo proyecto. Tengo una relación bárbara con ella y pidió mucho que esté acá. Me parece una situación horrible porque a Adrián también lo adoro”, asegura De Santo. Compañero de Siciliani en Viudas e hijos del Rock & Roll, confiesa que “me he separado de novias de 6 o 7 años de relación y es difícil trabajar porque necesitás una energía extra”. En ese sentido, les brinda su apoyo a sus colegas: “No sabés cómo salir, pero se sale. Si no es un tema de salud, se sale de todo”.
El recuerdo de Romina Yan
El miércoles 28 de septiembre se cumplieron seis años de la muerte de Romina Yan, con quien De Santo compartió “el mejor momento de su carrera”, según sus palabras. Fueron coprotagonistas de las comedias románticas Amor mío en 2005 y B&B en 2008: “Tengo hermosos recuerdos de ella, la quise mucho. Compartí sus últimos años y como profesional te digo que estaba impecable como actriz. Sigo viendo a los hijos de Romi. Mis hijos son amigos de ellos, de alguna manera, siempre preguntan. A Darío (Giordano, quien fue marido de Romina y padre de sus hijos) lo veo siempre que vengo para Buenos Aires”.
Romina y Damián. O Abril y Marcos en la comedia romántica "Amor mío", en 2005.
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