José Luis Perales: “El amor no es ninguna cursilería”
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Música. Entrevista a José Luis Perales
El cantautor español reflexiona acerca de la injusticia y los afectos, sobre su matrimonio y sus canciones.
- TAGS
- José Luis perales,
- Luna Park,
- Calma
- opiná
- shares
“El pueblo donde nací es una aldea de 100 habitantes que cuando yo me fui quedó con 99. Allí tengo mi casa, allí vivieron mis padres. Y no contento con la soledad del campo, hice una casa a cuatro kilómetros para estar absolutamente solo. Sin luz, sin agua, con un río, un pantano y un velero llamado Libertad, para pasear. En medio de la nada con mis perros. Ahí he encontrado la paz hasta el punto de llegar y revolcarme por la tierra y llorar de felicidad. Es árido, la tierra más olvidada de España. He escrito todas mis canciones allí. Era llegar, agarrar la guitarra y sentir llegar a las musas silbándome al oído. Me quedo sin problemas allí”, cuenta José Luis Perales sobre Castejón, en la españolaprovincia de Cuenca deCastilla-La Mancha. Pero también aquí está su casa.
Fue en la Argentina que ganó su primer Disco de Oro, en 1974, por Celos de mi guitarra. “Siempre me he sentido muy querido y respetado aquí. Hay una química, un sentido del humor similar, una afinidad en la forma de ser y pensar”, dice. Hoy presentará en el Luna Park las canciones de Calma, el disco que produjo su hijo Pablo y que lo reinventó como cantante llevándolo al jazz, el soul o el rock.
“Necesitamos un mundo más calmo. Más tranquilo y menos estresado. Menos solitario, porque ahora con el WhatsApp, el móvil, de repente la gente está muy aislada y no tiene conversación con el vecino. Por otra parte, está la tensión de las guerras, y esos niños muertos en la playa que te rompen el alma. Pequeños muertos entre los escombros de Alepo. Inmigrantes que van buscándose futuro en un paraíso que no existe, y en Europa les cierran las fronteras. Matan como si fuera un juego de niños. Más las filas de parados en las puertas del Instituto del Empleo. Entonces, calma es un palabra que debemos pronunciar, para intentar ser más solidarios, menos ambiciosos. La vida está para ser felices, y buscar la calma es un poco buscar el origen”, explica.
Difícil pensar en calma sin justicia.
Claro, sólo será cuando la gente tenga lo que debe tener, y no haya políticos corruptos que se van con los bolsillos llenos a los paraísos fiscales. ¿Para qué les sirve tanto? Hablemos de los personajes del disco, ¿podrías ser vos mismo?
El hombre que está en el banco de la plaza viendo al niño jugar, también está viendo al niño que fue. A pesar de ser viejo, está disfrutando de ese atardecer, de ver al niño y a la gente pasar, aunque no le hablen. Está viviendo todavía, no es un parásito. Está aprovechando la poca vida que le queda para llenarse de esas imágenes y disfrutarla. La historia del hombre en la estación del tren, por otro lado, es una historia real. Hace muchos años vi a un amigo escribiendo una carta sentado en un andén. Era para su mujer, estaban separados hacía muchísimo tiempo, pero le escribía cartas de amor todos los días. Luego se las enviaba sin remitente, sabiendo que ella lo reconocería. “Me hace feliz escribirle, aunque sepa que no va a contestarme. Para que sepa que la quiero”, me dijo.
Tu historia de amor con Manuela también es de película. Un romance de toda la vida, una utopía hoy.
Te puedo contar que cuando conocí a la que es mi mujer desde hace treinta y tantos años, a la segunda cita le dije: “¡Qué felices vamos a ser tú y yo!”. Cuando apareció ella, estaba seguro que así sería. No es que todo sea maravilloso, hay que ganarse el pan cada día, es verdad, pero hay gente que no tiene ni la paciencia para soportar al otro. O se cansa, o los vence la rutina. En mi caso, siempre necesito volver. Extrañar hace bien. Hoy veo mucha superficialidad, gente que se casa porque la pareja es guapa o rica, para salir en las revistas. El amor no es ninguna cursilería. Es un sentimiento que todos necesitamos tener, si no es por siempre, que sea por un momento.
Siempre pienso en el desgaste que puede provocar en un músico repetir miles de veces sus clásicos. ¿Tenés algún método para eso?
Hay canciones que no puedes no cantar, aunque te cansen. Siempre vuelvo al origen del sentimiento de cuando escribí la canción. Si canto ¿Y cómo es él?, que es de las inevitables, tengo la escenografía que hice para escribirla. Esa canción era para Julio Iglesias. Entonces, lo puse a él y a su mujer a hablar. Retrocedo en el tiempo cada vez que canto una canción. Y para Celos de mi guitarra, mi canción más antigua, vuelvo a aquella fiesta donde yo tocaba la guitarra, la lluvia, los amigos, cuando la canto viajo hasta aquel tiempo.
Perales, el escritor
La anécdota de su encuentro con Gabo
El músico renació como escritor, y su primer libro es La melodía del tiempo. Gabriel García Márquez es su gran referente, y tiene una historia al respecto. “Un día llegué a México y me dicen que Gabo dijo de mí en un periódico que “daría cualquier cosa por poder resumir en tres minutos una historia que a él le cuesta un libro entero”. No lo podía creer, fui valiente, pedí su teléfono y llamé a su casa. “Coge un coche, vente a casa y vamos a tomar un whisky”, me dijo. En su estudio, sobre la pila de discos había uno mío. “No creas que lo he puesto porque vienes, es que escucho mucho tu música”, me aclaró. “Bueno, yo me he leído todos tus libros”, le respondí. “¿Cuál es tu favorito?”, me preguntó. “‘Podría decir Cien años de soledad o La hojarasca, pero tengo una debilidad especial por El Coronel no tiene quién le escriba’. Entonces, Gabo abrió un cajón y sacó El Coronel ... dedicado para ‘José Luis y su amada Manuela’. ‘Sabía que era el libro que más te podría gustar’”, me dijo. Increíble. El ha tenido mucho que ver en mi forma de escribir”, recuerda. Años más tarde, en una tarde muerta en un hotel de Montevideo, José Luis se puso a escribir las historias que imaginaba de la gente que paseaba por la rambla. “Allí nació mi pasión por escribir. Desde ese día no he parado”, cuenta.
José Luis Perales presenta “Calma”, el 15 de octubre a las 21 horas, en el Luna Park. Desde $350.
Comentarios
Publicar un comentario