Un puente de 200 años une tradición y futuro
FESTIVAL INTERACTIVO
Hasta el sábado, en el Hipódromo, con entrada gratuita, se puede participar de una experiencia cultural y tecnológica novedosa. Contar en clave de entretenimiento 200 años de nuestra historia
Sumergidos en las imágenes en 360° que se proyectan en el enorme domo central del Festival Interactivo del Bicentenario (FIB), los chicos se tiran al piso y se pierden en la lluvia de estrellas que salpica ese cielo tecnológico, cuando el guión narra el tiempo del big bang, el de los orígenes. La escena transcurre en uno de los cinco domos geodésicos que se han montado en el Hipódromo de Tucumán, frente al parque 9 de julio, para “contar” estos 200 años de historia, desde el nacimiento de la patria hasta el presente.
Así, subyugados y envueltos en el universo que se proyecta sobre todo el domo, los chicos - y los grandes - se permiten también una travesía por algunos de los paisajes más representativos de la Argentina. Un chiquilín lanza alaridos ante la corrida de gauchos, y no hay edad para quedar sin habla ante la majestuosidad de las Cataratas del Iguazú, más imponentes si cabe, en esta propuesta tecnológica envolvente.
Viajando en la historia
El eje de esta iniciativa con tecnología novedosas para Latinoamérica que ideó y produjo la productora Bigmole son los cinco domos que narran distintos momentos de nuestros 200 años, y que estará abierta hasta el sábado, de 16 a 22.
En el domo 1, el de la “Argentina Federal”, el público recorre en unos 10 minutos nuestras raíces, la historia de los pueblos originarios, el momento de nuestra independencia de la Corona Española y el futuro del país. Cuando llega el momento de contar en imágenes el 25 de 1810, no sólo los chicos se emocionan. Desde el guión y desde las imágenes que se proyectan en 360 |, el pueblo porteño, instalado frente al Cabildo, arroja las galeras al cielo, y se une en un “Viva la patria”, que se repite en las gargantas de los asistentes al FIB. La misma emoción - el mismo grito a voz en cuello- embarga a los presentes cuando es el turno de representar el 9 de julio.
Viajar y disfrutar
En el segundo domo, dedicado a Tucumán y el Bicentenario, una experiencia artística en 360 relata y sitúa los hitos más importantes de estos 200 años. En el tercer domo llega el momento de viajar por Tucumán. En el espacio Sentí Tucumán - Viajar por Tucumán, tucumanos y turistas experimentan los paisajes clásicos de la provincia y se dejan sorprender con los tesoros que suelen estar más escondidos. Cuando el visitante llega a los domos cuatro y cinco, se sumerge primero en la cultura tucuman y en sus referentes más significativos (Museo Tucumán y nuestra cultura – y al Tucumán productivo, el del presente y el que se proyecta.
Por fuera de los domos, se puede visitar el paseo gastronómico primero para luego dejarse llevar por las artesanías que ofrecen artesanos de las distintas provincias norteñas que conviven en el Paseo Artesanal. En ese paseo, una de las propuestas que más atrae es la de Catamarca, con su típica producción de ponchos. Como reflexionaNatalia Masseroni, del equipo creativo del FIB, “ese telar que representa de forma cabal la tradición, con esos ponchos que tardan cuatro meses en hacer, y la tecnología de última generación de los domos, a escasos metros, es la síntesis de lo que quisimos transmitir: proyectar el paso del tiempo en estos 200 años; conectar las raíces con el pasado y con el futuro”.
También hay dos camiones con sus respectivos trailers, con propuestas de cine interactivo y con diferentes situaciones tecnológicas para el disfrute de grandes y chicos, y espectáculos musicales con los que se cierra cada jornada.
Hasta el sábado
Desde la productora Bigmole se consignó que en el armado del FIB, en especial en el trayecto más “tecnológico” trabaja un equipo de técnicos y productores audiovisuales que operan servidores y softwares traídos exclusivamente de Europa, que permiten manejar contenidos de hasta 4k que proyectan la imagen con un sistema de proyección múltiple con sonido de última generación.
El FIB, que ya ha sido visitado por más de 100.000 personas, es organizado por el Ente Provincial del Bicentenario y el Gobierno de Tucumán. Con entrada libre y gratuita, hay tiempo hasta el sábado para disfrutar de esta inmersión en el pasado, en el presente, y en el futuro posible.
Así, subyugados y envueltos en el universo que se proyecta sobre todo el domo, los chicos - y los grandes - se permiten también una travesía por algunos de los paisajes más representativos de la Argentina. Un chiquilín lanza alaridos ante la corrida de gauchos, y no hay edad para quedar sin habla ante la majestuosidad de las Cataratas del Iguazú, más imponentes si cabe, en esta propuesta tecnológica envolvente.
Viajando en la historia
El eje de esta iniciativa con tecnología novedosas para Latinoamérica que ideó y produjo la productora Bigmole son los cinco domos que narran distintos momentos de nuestros 200 años, y que estará abierta hasta el sábado, de 16 a 22.
En el domo 1, el de la “Argentina Federal”, el público recorre en unos 10 minutos nuestras raíces, la historia de los pueblos originarios, el momento de nuestra independencia de la Corona Española y el futuro del país. Cuando llega el momento de contar en imágenes el 25 de 1810, no sólo los chicos se emocionan. Desde el guión y desde las imágenes que se proyectan en 360 |, el pueblo porteño, instalado frente al Cabildo, arroja las galeras al cielo, y se une en un “Viva la patria”, que se repite en las gargantas de los asistentes al FIB. La misma emoción - el mismo grito a voz en cuello- embarga a los presentes cuando es el turno de representar el 9 de julio.
Viajar y disfrutar
En el segundo domo, dedicado a Tucumán y el Bicentenario, una experiencia artística en 360 relata y sitúa los hitos más importantes de estos 200 años. En el tercer domo llega el momento de viajar por Tucumán. En el espacio Sentí Tucumán - Viajar por Tucumán, tucumanos y turistas experimentan los paisajes clásicos de la provincia y se dejan sorprender con los tesoros que suelen estar más escondidos. Cuando el visitante llega a los domos cuatro y cinco, se sumerge primero en la cultura tucuman y en sus referentes más significativos (Museo Tucumán y nuestra cultura – y al Tucumán productivo, el del presente y el que se proyecta.
Por fuera de los domos, se puede visitar el paseo gastronómico primero para luego dejarse llevar por las artesanías que ofrecen artesanos de las distintas provincias norteñas que conviven en el Paseo Artesanal. En ese paseo, una de las propuestas que más atrae es la de Catamarca, con su típica producción de ponchos. Como reflexionaNatalia Masseroni, del equipo creativo del FIB, “ese telar que representa de forma cabal la tradición, con esos ponchos que tardan cuatro meses en hacer, y la tecnología de última generación de los domos, a escasos metros, es la síntesis de lo que quisimos transmitir: proyectar el paso del tiempo en estos 200 años; conectar las raíces con el pasado y con el futuro”.
También hay dos camiones con sus respectivos trailers, con propuestas de cine interactivo y con diferentes situaciones tecnológicas para el disfrute de grandes y chicos, y espectáculos musicales con los que se cierra cada jornada.
Hasta el sábado
Desde la productora Bigmole se consignó que en el armado del FIB, en especial en el trayecto más “tecnológico” trabaja un equipo de técnicos y productores audiovisuales que operan servidores y softwares traídos exclusivamente de Europa, que permiten manejar contenidos de hasta 4k que proyectan la imagen con un sistema de proyección múltiple con sonido de última generación.
El FIB, que ya ha sido visitado por más de 100.000 personas, es organizado por el Ente Provincial del Bicentenario y el Gobierno de Tucumán. Con entrada libre y gratuita, hay tiempo hasta el sábado para disfrutar de esta inmersión en el pasado, en el presente, y en el futuro posible.
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